Ya nos lo decían nuestras madres: "Más vale prevenir que curar". A la hora de hacer la maleta para emprender un viaje, dentro de la lista equipaje (ropa, bikinis, sandalias, maquillaje, palo selfie...) no hay que olvidarse de incluir un pequeño botiquín de viaje, pues puede resultar de gran ayuda si en medio de un país extranjero o una isla paradisíaca sufrimos alguna lesión, herida o un simple dolor de cabeza. Y es que, muchas veces no es sencillo llegar a una farmacia o un a un centro de salud cuando nos encontramos de viaje. Por eso, lo mejor es ser precavidas y no olvidarnos del kit básico de primeros auxilios.
No hace falta cargar con todo un armamento de medicamentos, tiritas y pomadas. Lo importante es contar con lo básico y necesario para poder salir airosa de una emergencia y resolver una dolencia común como un mareo o una quemadura por el sol de forma eficaz.
Los básicos del botiquín de viaje
Hay que intentar adaptar el contenido del botiquín de viaje al destino al que vamos a ir para no llenar la maleta con productos innecesarios. Aún así, hay básicos imprescindibles que no pueden faltar:
- Material para realizar curas: vendas, tiritas, esparadrapo y gasas estériles.
- Antisépticos para heridas. Los más comunes son el alcohol de 70 grados o la povidona yodada
- Material complementario. Tijeras, pinzas y un termómetro.
- Analgésicos y antiinflamatorios. El botiquín debería incluir los más básicos como son el ácido acetilsalicílico y el paracetamol. Estos fármacos además de un efecto analgésico son antitérmicos. El ibuprofeno es un antiinflamatorio muy efectivo.
- Otros fármacos. Algunos fármacos se pueden comprar en las farmacias sin receta por lo que se pueden llevar sin problemas en el botiquín de viaje. Se deberían incluir fármacos para el mareo, un descongestionante nasal, antidiarreicos, gotas para los ojos y antiácidos.
- Repelente para insectos. En muchos paises tropicales es importante protegerse de las picaduras de los insectos porque pueden transmitir enfermedades. Antes del viaje, asegúrate de que no necesitas ninguna vacuna o tratamiento especial para viajar con seguridad a tu destino.
- Protector solar. No olvides proteger tu piel de los rayos UVA. Conseguirás un buen bronceado sin necesidad de dañar tu piel.
Un botiquín completo
Viajar a una ciudad o un sitio turístico no es lo mismo que emprender una aventura a determinados parajes en un país extranjero donde llegar a un centro sanitario se puede convertir en sí en una auténtica aventura. En estos casos en los que viajes de mochilera y a lo loco, es recomendable incluir más productos en el botiquín de viaje.
- Antibióticos. Los antibióticos solo se dispensan con receta médica. Pero para una expedición o un viaje a un país tropical es recomendable llevar antibióticos de amplio espectro para tratar infecciones. Estos fármacos actúan contra gran cantidad de patógenos a la vez.
- Antihistamínicos. Estos fármacos están indicados en caso de reacciones alérgicas porque reducen la intensidad de la reacción.
- Pomadas dermatológicas. Dentro de este grupo se incluyen las pomadas antibióticas para las quemaduras y las pomadas para las erupciones cutáneas y los eczemas.
Recomendaciones generales
- Intenta siempre guardar el botiquín en un lugar fresco: los fármacos y los diferentes productos se pueden alterar con el calor, el frío, la presión o el paso del tiempo.
- Es recomendable que guardes todos los prospectos de los fármacos que se encuentran en el botiquín para consultarlos en caso de duda
- Asegúrate de que la persona a la que se le va a administrar el fármaco no es alérgica a ese producto.
- Una vez finalizado el viaje hay que hacer un control de todo el botiquín, lavar el material (como las tijeras y las pinzas), tirar los productos caducados o estropeados y volver a reponer. ¡Todo listo para emprender el siguiente viaje!
LETTER
Y además:
Básicos de belleza para una escapada de fin de semana
Neceser unisex para compartir con tu chico