Con el calor cada vez más agobiante, ¿quién no está pensando en tumbarse en una playa de arena blanca mojito en mano? Y ya si lo mezclamos con el ambiente del Mediterráneo, el buen rollo del Caribe, el agua cristalina del Pacífico o la naturaleza del Índico, podemos conseguir el cóctel perfecto. Vamos, algo así, con estas playas increíbles, pero contigo en la foto.
Con ayuda de IntercambioCasas hemos pasado a examen la geografía mundial, inspeccionando cada rincón del planeta, en busca de las islas más bonitas e increíbles. Aunque nos ha costado, nos hemos decantado por 10 “cayos” idílicos perfectos para naufragar en ellos. Nosotros todavía no somos capaces de decidirnos solo por uno, ¿y tú? ¿En cuál te gustaría perderte?
Ibiza
Hay que empezar bien, así que comenzamos por lo que tenemos en casa, que poco tiene que envidiar a otros paraísos. Si ya has estado sabrás que, en distancias muy cortas, la Pitiusa lo tiene todo: calas imponentes como Saladeta o cala Comte, las mejores discotecas del planeta, una atmósfera hippie, o una gente maravillosa y muy sociable. Además, en ningún lugar encontrarás un pasacalle tan divertido como el que tiene lugar todas las noches en el centro de la capital.
Cerdeña
Puede que para visitar este destino tengas que ahorrar algo porque allí los precios son un “poquito” desorbitados. Aun así, la belleza de su paisaje es incomparable. Las playas de agua cristalina combinan con el lujo y exclusividad, sobre todo si viajas a la Costa de la Maddalena o a Porto Cervo. Por favor, si vas, que no se te olvide pasar por Stintino, ¡su belleza no se te borrará de la retina!
Rodas
Vale, Grecia tiene más de 100 islas para elegir, pero Rodas es una auténtica maravilla. Para empezar, fue fruto de la pasión entre Elios, dios del sol, y la ninfa Rode, por lo que una historia así ya tiene su cosa. La capital es una fortaleza medieval que data de la llegada de los Caballeros de San Juan y luego está el pueblo de Lindos que, con ese nombre, os podéis imaginar… La fiesta se encuentra en Faliraki y, sobre sus playas, os recomendamos la de Anthony Quinn, en honor al actor de Zorba el griego, desde la que se puede ver la costa turca.
Madagascar
Lo primero de todo es que, si visitas esta isla, ¡podrás ver bosques de baobabs! Y no solo eso, su biodiversidad es única, ya que más del 90% no se encuentra en ningún otro lugar en la Tierra. Además de numerosos parques naturales, los rincones de Madagascar ofrecen la paz y la tranquilidad propia de un paraíso de su calibre.
Sri Lanka
Escondida del mundo, esta es una isla por descubrir. Es cierto que poco a poco se va dejando ver y sus encantos no están pasando desapercibidos. Playas infinitas protegidas por su vegetación, la economía de sus precios, los templos o la hospitalidad de su gente hacen de este destino un must que todos debemos visitar antes de que sea tarde.
Islas Gili
Puede que llegar sea un poco una aventura, pero, definitivamente, vale la pena. Este pequeño archipiélago se compone de tres islas: Gili Meno, para ir en pareja, Gili Trawangan, para la fiesta, y Gili Air, una mezcla de las anteriores. Todas tan pequeñas que no se permite el transporte motorizado, lo que las convierte en un verdadero paraíso en el que perderse.
Nueva Caledonia
Este archipiélago tiene la laguna más grande del mundo y ha sido clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Sus paisajes son de lo más variados, llenos de tesoros de la biodiversidad, y su cultura milenaria “Kanak” sigue con vida. Así que, si te gusta preparar unas vacaciones completas, aquí encontrarás tu sitio.
Hawai
Si ya lo decía Mecano (y no lo vamos a repetir). Nadie puede decir que no desea viajar a este archipiélago, ¡y no es para menos! Está compuesto por cientos de islas, aunque solo ocho son consideradas como principales, cada una con un encanto diferente cuya elección dependerá de los gustos de cada uno: Hawai, la más salvaje; Kauai, la más virgen; Oahu, la más turística; Molokai, la más tradicional; Lanai, la más tranquila; o Maui, la más paradisiaca.
Moorea
En esta isla se encuentra el arrecife de coral más grande del mundo, por lo que, si te gusta el snorkel, esta es la tuya. Imagínate, flotando en aguas transparentes y con las montañas llenas de vegetación frente a tus ojos. Además, colorida, florida y radiante, Moorea cumple a rajatabla con las costumbres y el ambiente polinesio.
Curazao
La última, pero no menos importante. El azul de su agua, el color de sus fachadas o sus hermosas playas hacen de esta isla un destino perfecto, donde siempre es verano. Curazao tiene un pasado complejo e interesante, donde se desarrolló trata de esclavos. No obstante, este hecho ha enriquecido su patrimonio cultural pues, a día de hoy, las tradiciones afrocaribeñas continúan con vida den Curazao.
Contenido elaborado en colaboración con IntercambioCasas. En su web podrás encontrar una casa perfecta para el intercambio en cualquiera de estos destinos.
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