Correr tiene muchos beneficios: mejora la resistencia cardiovascular, libera el estrés y ayuda a mantener un buen estado físico. No obstante, también puede tener sus complicaciones, sobre todo para quienes están empezando o tienen menos experiencia. La falta de resistencia y el impacto repetitivo en las rodillas suelen ser motivos de desánimo y abandono temprano.
El secreto para conseguir resultados sin desgastarte está en adoptar un enfoque progresivo, adaptando la duración y la intensidad de las carreras a medida que progresas. Pero según el experto en movilidad Cody Mooney, hay una forma aún más fácil y efectiva para mejorar tu rendimiento sin necesidad de subir a exigencia física. ¿Quieres saber cuál es?
La técnica de los 15 minutos para mejorar tu rendimiento al correr
Mooney recomienda dedicar solo 15 minutos diarios a estiramientos específicos para mejorar tu rendimiento al correr. Estos estiramientos se centran en áreas clave como las caderas, las pantorrillas y los isquiotibiales, músculos imprescindibles para mantener una buena postura y una zancada eficiente. Trabajar la flexibilidad de estos grupos musculares no solo reduce el cansancio, sino que también reduce el riesgo de lesiones y mejora la fluidez del movimiento.
El reto aquí no solo está en ganar elasticidad, sino también en mejorar la amplitud de la zancada y mantener una postura correcta mientras corres. Esto contribuye a aumentar el rendimiento sin forzar el cuerpo al límite, haciendo que el ejercicio sea más placentero y sostenible a largo plazo.
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Estrategias extra para potenciar tu carrera
Además de los estiramientos, existen pequeños hábitos que puedes adoptar para correr mejor y sentirte más enérgico:
- Tomar café antes de correr: si haces esto aproximadamente una hora antes de salir a correr puedes aumentar la energía y mejorar la concentración. La cafeína también ayuda a la circulación y reduce el cansancio. No obstante, es recomendable consumirlo con moderación.
- Dormir las horas necesarias es muy importante para una correcta recuperación y para tener un mejor rendimiento físico. La falta de sueño afecta negativamente el rendimiento y la capacidad de mantener el ritmo.
- Cuidar los nutrientes. Un intestino sano contribuye a la absorción de nutrientes y la hidratación, lo que ayuda a un mejor desempeño físico. Los alimentos fermentados como el yogur o el kimchi son excelentes aliados para equilibrar tu microbioma intestinal.
