El agua supone el 60% del peso corporal de una persona adulta y es esencial para el funcionamiento del organismo, se trata de un nutriente con funciones fundamentales en la digestión y en el aparato circulatorio, regula la temperatura y elimina toxinas, entre otros. Aunque está presente en alimentos sólidos, como la fruta y la verdura, la principal fuente de su obtención es líquida. No existen evidencias científicas sobre la cantidad diaria que se debe consumir, pero sí que una buena guía de ello es la sed.
Sabemos lo importante que es beber agua, pero ¿hay un tipo de agua mejor que otro para mantenerse hidratado? A pesar de que el agua potable de grifo no supone ningún riesgo para la salud y que hay ciudades en las que esta es de excelente calidad, lo cierto es que debe ser tratada con compuestos químicos y desinfectantes como el cloro para evitar que se transmitan enfermedades a través de ella. Por el contrario, el agua mineral natural, como ocurre en el caso de Solán de Cabras, mantiene sus propiedades y pureza desde que sale del manantial hasta su envasado y posterior consumo. ¡Toma nota de las ventajas que supone frente a otros tipos de agua!
Contiene más nutrientes
Este tipo de agua contiene minerales en su composición que suponen un plus de nutrientes para el organismo. Entre ellos destaca el aporte de calcio, esencial para la estructura ósea, el sodio que es adecuado para estabilizar los niveles de colesterol, el potasio o el magnesio, entre otros.
Es mucho más natural
Como ya comentábamos al inicio, el agua que se obtiene de manantiales están protegidos por la corteza terrestre y mantienen sus propiedades naturales. No es necesario, por tanto, que pasen por tratamiento desinfectantes para su consumo. Además, si se cuida el embotellado, como es el caso de la icónica botella de Solán de Cabras, se logra proteger al agua de la luz y que esta se consuma como recién salida de la roca.
En todo momento sabes lo que estás bebiendo
Una de las ventajas de beber agua mineral natural es que puedes comprobar en el etiquetado su composición mineral, lo cual te da la posibilidad de elegir cuál es la más adecuada para ti (como el nivel de mineralización según las necesidades personales). Su envasado, además, está regulado, por lo que se traduce en un consumo mucho más seguro.
Se evitan las alteraciones externas
Al contrario de lo que ocurre con el agua del grifo, que puede verse alterada por el estado de las tuberías de la red pública o por cualquier otro problema del suministro de aguas domésticas, el agua mineral natural es embotellada tal y como se extrae. De hecho, Solán de Cabras la envasa a menos de 100 metros del manantial, lo cual la protege de contaminantes externos y asegura su calidad.
¿Qué te parece? Recuerda que beber agua forma parte de un estilo de vida saludable y te ayudará a sentirte bien. Puedes tomar nota de otros consejos para vivir mejor a continuación, ¡lo agradecerás!
LETTER
Y además:
¡No todas son iguales! Tipos de agua y cuál es más saludable
Las calorías de las bebidas: ¡engordan sin que te des cuenta!