El Mindful Eating, también conocido como alimentación consciente, es el acto de ingerir alimentos mientras se está en un estado de conciencia sin prejuicios, prestando especial atención a la conexión entre nuestro cuerpo y mente.
Esta forma consciente de ingesta posibilita la exploración de la vivencia cognitivo-biológica implícita al comer. Tal modalidad de nutrición repercute positivamente en los patrones alimentarios disfuncionales, como en los trastornos digestivos atribuibles al estrés, lo cual está respaldado por diversos estudios clínicos. Además, la alimentación consciente influye particularmente en las señales de saciedad y apetito, de ahí que uno de sus beneficios sea el balance de peso corporal.
Alimentación y estrés
Los trastornos gastrointestinales funcionales (TGF) tales como la dispepsia funcional y el síndrome del intestino irritable (SII), se encuentran vinculados al estrés, lo que pone en riesgo la salud de la persona que los padece. Los efectos negativos podrían manifestarse de forma física, tal y como padecer insomnio o sentirse cansado, y mental o emocional, tal y como experimentar ansiedad, tristeza, ira o miedo, además de contribuir a un déficit nutricional.
Aunque nuestro cuerpo puede recuperarse por sí mismo y volver a la homeostasis (autorregulación corporal) después de un episodio de estrés agudo, se complica cuando el problema se vuelve crónico.
Al caer en bajos niveles de homeostasis, el estrés lleva al desarrollo de trastornos gastrointestinales y de enfermedades crónicas. Es por esta razón que se ha propuesto centrar la atención en el rol que desempeña el Mindful Eating en pro de la optimización de la función digestiva en situaciones de tensión.
¿Qué es la nutrición consciente?
Para comprender en qué consiste la alimentación consciente o Mindful Eating, es necesario entender el concepto de atención plena o mindfulness.
El mindfulness no se limita meramente a la atención plena, va mucho más allá. Es un concepto que fue definido en 1976 por el monje budista Thich Nhat Hanh como "mantener la propia conciencia en contacto con la realidad presente". Esta definición posteriormente sirvió de principio fundamental sobre el cual Jon Kabat-Zinn, profesor estadounidense de medicina, desarrolló en 1982 la terapia MBSR (Reducción del Estrés Basada en Mindfulness), definiéndolo como "llevar la propia atención a las experiencias que se están experimentando en el momento actual, aceptándolas sin juzgar".
Así, se crearon los cimientos del mindfulness, que son enfocar la atención en el instante actual, aperturarse a la experiencia vivida, aceptar los acontecimientos que nos acaezcan, realizar las acciones con propósito consciente, practicar el desapego y permitir el fluir natural de las cosas.
¿Cuáles son los beneficios del "Mindful Eating"?
Múltiples son los beneficios que podemos obtener mediante esta práctica. El mayor provecho que nos brinda la alimentación consciente es que nos asiste a forjar una relación saludable con los alimentos, resultando sumamente útil para abordar situaciones de patrones alimentarios disfuncionales.
Este método nos permite reconectar con las señales provenientes de nuestro propio cuerpo, buscando la satisfacción por medio del bienestar y del placer, y el autocuidado entendido como la atención a las propias necesidades emocionales, psicológicas, físicas y sociales.
Asimismo, nos instruye en diferenciar entre el apetito emocional y el fisiológico, obedeciendo a las señales internas que nuestro organismo nos transmite. De esta forma podemos apreciar más los sabores y la vivencia de ingerir alimentos. Además, optimizaremos los procesos digestivos al masticar debidamente la comida. Incluso podría ser una herramienta para mejorar la concentración.
Si bien el propósito de la alimentación consciente no es la pérdida de peso, su implementación favorecerá una mejora en la composición corporal y en el estado de salud general.
¿Cómo se realiza el 'Mindful Eating'?
Las siguientes recomendaciones te brindan una guía para poder adaptar esta práctica y comenzar a obtener sus beneficios:
Mastica de manera correcta
Tómate el tiempo necesario para masticar adecuadamente los alimentos antes de ingerirlos. Este es el primer paso para una digestión apropiada. Recuerda que la razón principal de las molestias digestivas es una masticación deficiente.
Sé consciente de tu comida
En vez de ingerir alimentos de manera automática o apresurada, toma el tiempo para disfrutar de tu comida. Toma atención al aroma, a la textura y el sabor de los alimentos, disfrutando cada bocado. Esto contribuye a reducir los niveles de tensión y optimizar los procesos digestivos.
Haz pausas entre bocados
Toma una pausa para relajarte y respirar profundamente entre cada bocado que masticas e ingieres.
Trata de no distraerte
Procura evitar tomar el desayuno, comida y cena frente al teléfono móvil, televisor, computadora o tableta. En su lugar, come en un lugar relajado y apacible, donde puedas concentrarte en tu comida y en el acto mismo de alimentarte.
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Escucha lo que tu cuerpo te dice
Presta atención a las señales que tu cuerpo te transmite sobre tu nivel de apetito y saciedad. Intenta comer cuando sientas verdaderamente hambre y detente cuando te sientas satisfecho. Esto te ayudará a evitar la incómoda sensación de pesadez y a ingerir alimentos en exceso, haciendo que te sientas mejor después de las comidas.