Cada día, el despertar nos brinda una ocasión excepcional para cultivar la conciencia plena, y de esta forma, acercarnos al principio de permanecer atentos al presente momento. Este es uno de los conceptos del budismo, en donde el término "buda" se traduce como "el que ha despertado", refiriéndose a la capacidad de experimentar la realidad de manera lúcida y consciente.
La planificación de nuestras actividades en los primeros instantes tras despertar, junto con reconectarnos intencionalmente con el cuerpo a través de ejercicios respiratorios y de estiramiento, tan solo suponen 15 minutos de nuestro tiempo, y posee el potencial de alterar positivamente el transcurso del día en su totalidad.
Toma conciencia de tu cuerpo
Al despertar, es posible que no dejes la cama de inmediato y regreses al sueño por unos instantes más, o bien, podrías levantarte de manera impetuosa a comenzar la jornada, como iniciar labores, asistir a clases, ver noticias y mensajes o pasar un rato enfrente del ordenador. Sin embargo, también se presenta la opción de hacer una pausa y reconectarse conscientemente con nuestro organismo, y cuestionarte aspectos tales como "¿me siento a gusto?", "¿descansaron adecuadamente mis músculos y cerebro?", "¿tengo alguna molestia?", "¿se sienten bien mis articulaciones?".
Es común ver cómo la mayoría de las personas viajan en los autobuses con una atención plena en las pantallas de su móvil, interactuando con mirada fija o moviendo rápido los dedos. Esto significa que esas personas pierden en gran parte la oportunidad de tomar conciencia de la vida que les rodea, y de lo que realmente les brinda una salud mental, aunque se trate de pequeños detalles.
Toma conciencia de cómo te despiertas
A algunas personas les resulta más beneficioso emerger del sueño de manera espontánea, con la iluminación gradual del horizonte, y de ser posible, evitan alarmas ruidosas. Y en caso de necesariamente necesitar una alarma, optar por melodías que les permitan integrarses suavemente a la actividad.
No obstante, es entendible la situación de quienes deben iniciar sus labores de inmediato tras abrir los ojos. Un ejemplo son los profesionales de la medicina, quienes en ocasiones deben de dejar el descanso para atender emergencias. En esos instantes, se transita abruptamente del reposo a la acción focalizada y la concentración plena en lo que pasa al instante.
Resulta imprescindible desarrollar y ejercitar tanto el despertar pausado como el súbito en nuestra rutina cotidiana, pues ambos tienen su validez. Un despertar súbito surge como respuesta corporal ante casos de conflicto o riesgo, induciendo un estado de máxima tensión. Sin embargo, no es aconsejable recurrir a esto de forma habitual, ya que podría traer serios trastornos a nuestra salud mental.
Una verdad fundamental nos rige a todos: nuestro tiempo es finito. Por ello, resulta crucial aprovecharlo para dedicarnos a aquellas acciones que están a nuestro alcance, para ejercer influencia en los aspectos sobre los que tenemos control, tales como mejorar nuestro actuar ante diversas situaciones, modelar nuestro temperamento, o cultivar un trato respetuoso hacia los que nos rodean.
La elección consciente de la forma en que despertamos constituye uno de los hábitos fundamentales para una vida plena y atenta en el presente.
Crea un ritual para comenzar tu día
Existen varias maneras de despertarse de manera saludable y así ayudarnos a nosotros mismos a disfrutar más el día que tenemos por delante. Un ritual que puedes adaptar a tus mañanas es despertar con música suave después de dormir de 7 a 8 horas, y realiza alguna actividad que te agrade.
El yoga es una excelente opción para practicar al despertarse, pues se pueden elegir meditaciones pensadas en salir del descanso de forma gradual, y así tomar poco a poco la energía necesaria, incluyendo una meditación para agradecer por el día.
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Terminando la sesión de yoga, comienza a planear tu día, decide las prioridades, y llévalas a cabo pensando en disfrutar de cada momento. Por último, inhala y exhala con profundidad varias veces antes de iniciar con tus actividades.