Complicadas por su estructura, necesarias por sus funciones, y muy propensas al desgaste cuando se someten a un trabajo excesivo. Así son las articulaciones, los engranajes que permiten a nuestro cuerpo moverse y llevar a cabo prácticamente todas las actividades de nuestra vida diaria.
Aunque no hay duda de que el uso constante de las articulaciones las hace delicadas, también es cierto que cada vez más la comunidad científica investiga sobre nuevas terapias que retrasen su desgaste y envejecimiento. Según comenta la Dra. Elsa Genové, experta en bioquímica y CEO de Vanir, ‘sea por una cuestión genética, por la práctica deportiva intensa, o por obesidad, el dolor articular tiene una alta prevalencia (68%) en la población española y la causa más común es la artrosis derivada del desgaste articular. Afortunadamente, además del tratamiento médico, hay vías alternativas a través de la alimentación y de los complementos alimenticios para tratar esta dolencia’.
Alimentos que cuidan de las articulaciones
- Cúrcuma: según constata la Universidad de Maryland, la especie originaria de la India presenta propiedades beneficiosas en dolencias relacionadas con la inflamación y los problemas digestivos.
- Aceite de oliva: uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea, se han demostrado sus propiedades antiinflamatorias gracias a su concentración en los beneficiosos ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
- Huevos: el huevo es un alimento muy completo en todos los sentidos. En este caso, contiene niveles altos de azufre, un componente clave en la formación de colágeno, el cuál es un elemento fundamental en las estructuras de tendones, ligamentos, y cartílagos.
- Brócoli: según varios estudios, como el realizado en la universidad de East Anglia (Reino Unido), esta verdura junto a otras de la misma familia de las crucíferas, como la col o la coliflor, son ricas en sulforafano, un componente que ralentiza la destrucción del cartílago en las articulaciones.
- Pimiento rojo: es uno de los vegetales con mayor concentración en vitamina C, componente clave para ralentizar la pérdida de tejidos en el cartílago articular, además de favorecer la absorción de hierro.· Fresa: sería el homónimo del anterior pero en la familia de las frutas. La fresa tiene además un aporte calórico muy bajo y un formato de consumo muy cómodo, por tanto son ideales para consumir en cualquier momento del día.
- Nueces: son los frutos secos con mayor concentración de ácidos grasos Omega-3, de los que se ha demostrado que tienen efectos muy positivos en enfermedades inflamatorias articulares.
- Salmón: es un ejemplo de pescado azul, grupo al que también pertenecen las sardinas, los boquerones, las anchoas, el atún, o el arenque. Este tipo de pescado se caracteriza por tener una proporción de grasa intramuscular mayor del 5%, muy rica además en ácidos grasos Omega-3, lo que lo convierte en una opción muy recomendada a la hora de cuidar las articulaciones.
A partir de los 30 años el cuerpo pierde gradualmente la capacidad de producir colágeno, por lo que desde Vanir recomiendan que a largo plazo, además de cuidar la alimentación, es recomendable contar con un complemento alimenticio con componentes tales como el colágeno, el condroitin sulfato, la glucosamina, o el ácido hialurónico, que ayudan a nutrir el cartílago y contribuyen a mantener las articulaciones en buenas condiciones.
Contenido elaborado en colaboración con Vanir
LETTER
Y además:
6 consejos para prevenir la artrosis a partir de los 35 años
¡Mímate mucho! 8 cosas que debes hacer a partir de los 40