El sueño tiene una enorme incidencia en nuestra vida diaria. Al tratarse del periodo que el cuerpo emplea para recargar sus sistemas, cuando no descansamos bien, todo nos resulta más difícil. Desde concentrarnos hasta tener energía para llevar a cabo las tareas más simples, la falta de sueño, o la poca calidad de éste, tiene un gran impacto en la calidad de vida que experimentas.
Sobre esto han hablado en Instagram dos psicólogas que son grandes conocedoras del tema. Se trata de Marta Rico y María Esclápez, que en un intento por conseguir que todo el mundo pueda gozar de un descanso reparador que les permita estar a tope durante la jornada, han listado los 7 principales hábitos que resultan más perjudiciales a la hora de conciliar el sueño.
Si eres una de esas personas que siempre se notan cansadas y con poca energía, puede que estés cometiendo algunos de los siguientes errores que estas dos expertas nos señalan.
Acostarse a horas diferentes
El ritmo circadiano es el que regula nuestros periodos de actividad y descanso, y las frecuentes variaciones a la hora de irse a dormir lo desajustan. De ahí que se recomiende mantener una disciplina en relación a la hora de acostarse y levantarse.
Quedarse hasta tarde en la cama los días libres
Dormir en exceso en tus días libres o los fines de semana altera tu reloj biológico. Esto causa desajustes en el sueño, generando fatiga y falta de concentración durante la semana.
Hacer deporte en las últimas horas del día
El deporte eleva la temperatura corporal y activa el sistema nervioso, que es justo lo contrario de lo que pretendemos al ir a dormir. Si haces actividad física por la tarde noche, procura que al menos pasen tres horas hasta el momento de ir a la cama para que tu organismo vuelva a su estado de normalidad.
Tomar café o bebidas estimulantes por la tarde
Es de sentido común. Si lo que quieres es que tu cuerpo caiga en el necesario estado de relajación previo al sueño, tomar café o cualquier bebida que tenga estimulantes resulta contraproducente. A no ser que te encuentres muy cansada, lo normal es que te cueste dormirte más de lo normal.
Quedarte viendo la tele o el móvil antes de dormir
La luz azul de las pantallas de televisión o móviles tiene efectos sobre la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Como este tipo de luz la inhibe, lo único que consigues es que conciliar el sueño te cueste más trabajo. Por eso se recomienda no mirar redes sociales o chatear por whatsapp antes de ir a dormir.
Cenar muy tarde o muy pesado
Ingerir alimentos pesados dificulta la digestión y puede causar malestar durante la noche. Lo mismo sucede si cenas justo antes de irte a dormir. Tu organismo está activo tratando de digerir los alimentos que has ingerido y esto interfiere tu capacidad para dormir bien. La recomendación más habitual es cenar ligero y hacerlo al menos un par de horas antes de irse a la cama.
Mirar el móvil cuando te despiertas en mitad de la noche
Si te despiertas en mitad de la noche, lo peor que puedes hacer es ponerte a revisar el móvil. Al volver a exponerte a la luz azul dificultas poder retomarlo con normalidad y es bastante probable que después de hacerlo te quedes dando vueltas en la cama.
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