Con frecuencia, a causa del estrés, las jornadas laborales demasiado largas, la falta de tiempo o la ansiedad que nos generan las preocupaciones diarias, no descansamos tanto como deberíamos. Y es que dormir bien no consiste solo en dormir suficientes horas –los expertos recomiendan un descanso de entre 7 y 8 horas diarias– sino, ademas, que durante estas horas disfrutemos de un sueño de calidad.
Un buen descanso es clave para que nuestros tejidos se regeneren, para tener energía durante el día, para que nuestro cerebro asimile y consolide lo que hemos aprendido y para que nuestro corazón descanse. Por eso, si no dormimos lo suficiente o nuestro sueño no es de calidad, nuestros sistemas reproductivo, inmunológico y cardiovascular se resiente, lo que, en definitiva, provoca que envejezcamos más rápido.
La baja calidad del sueño de las poblaciones de regiones industrializadas tiene una notable y negativa incidencia en su salud, su bienestar y su seguridad, pero, además, compromete la educación y aprendizaje de las generaciones jóvenes. Y, de hecho, una sola hora de sueño menos de lo habitual puede tener graves consecuencias.
Los resultados de un estudio realizado dos veces al año en 70 países a más de 1.600 millones de personas, demuestra que el cambio de hora hacia el conocido como horario de verano provoca un 24% más de accidentes cardiovasculares en la temporada posterior. En cambio, después de la transicion al horario de invierno, estos ataques cardíacos se reducen en un 21%. Estos cambios influyen, además, en los accidentes de tráfico.
Pero, ¿cómo podemos conseguir disfrutar de un sueño impecable? Desde Emma, especialistas alemanes en descanso, han dado con algunas de las claves que nos pueden ayudar a disfrutar al máximo de nuestras horas de sueño.
- Evita el alcohol y la cafeína
- Evita las siestas largas durante el día
- La regularidad mejora la calidad y la cantidad del sueño y por eso es conveniente que procures dormirte y despertarte siempre a la misma hora
- Ventila la habitación antes de dormir, ya que la temperatura ideal en la habitación es de unos 18 grados centígrados
- Cena ligero
- Lleva a cabo rutinas que favorezcan el descanso: date un baño caliente, lee un buen libro y regula la luz
Pero además de esto, el colchón y la almohada sobre las que descansemos son fundamentales para obtener un buen descanso y levantarnos como nuevos. Así, es esencial que la dureza y suspensión del colchón se adapten a nuestras necesidades, y Emma ha diseñado una fórmula que lo consigue.
Se trata de un colchón único en transpirabilidad, adaptabilidad a todos los tipos de cuerpos y pesos, durabilidad y baja resistencia al cambio de posición y, por último, con un apoyo óptimo de la columna vertebral y de las siete zonas de soporte de la espalda. Además, está compuesto por tres tipos distintos de espuma (Airgocell, Visco y HRX) con las que tendrás la sensación de estar flotando. Si hasta ahora pensabas que levantarse de la cama por las mañanas era difícil, después de probar el colchón Emma descubrirás que no tenías ni idea. ¿Te atreves?
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