¿Qué es el cáncer de endometrio?
El cáncer de endometrio, también conocido como cáncer uterino o cáncer de útero, es un tipo de cáncer que se desarrolla en el revestimiento interno del útero, conocido como endometrio. El útero es el órgano en el que crece y se desarrolla el feto durante el embarazo. Es el cáncer ginecológico más común en mujeres, y generalmente se presenta después de la menopausia.
Sin embargo, también puede ocurrir en mujeres más jóvenes, especialmente aquellas que tienen factores de riesgo específicos: ser mayor de 50 años, padecer obesidad o diabetes, tener antecedentes familiares o problemas hormonales como el síndrome de ovario poliquístico.
Los síntomas más comunes del cáncer de endometrio incluyen sangrado vaginal anormal, especialmente después de la menopausia, sangrado entre periodos, sangrado después del coito y flujo vaginal anormal.
Buenas noticias frente al cáncer
La buena noticia es que se han publicado dos estudios liderados por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Hospital Universitario de Bellvitge que evidencian que muestras no invasivas como la orina, una citología o una automuestra vaginal, serían suficientes a la hora de detectar el cáncer de endometrio.
En los estudios, publicados en las revistas científicas Clinical Cancer Research y eBioMedicine, se ha analizado el ADN de las muestras de casi 160 mujeres con cáncer de endometrio y se ha comparado con el ADN del tumor original.
Se han conseguido secuenciar los 47 genes más comúnmente mutados en cáncer de endometrio. Al comparar los genes de ambas muestras, los científicos han visto que en el 100% de las muestras de orina y el 73% de las automuestras vaginales analizadas se han podido detectar mutaciones similares a las del tumor original.
Esto implica que usar la orina o la muestra vaginal como pruebas no invasivas es una opción muy prometedora para el diagnóstico y clasificación del cáncer de endometrio.
LETTER
Actualmente el cáncer de endometrio se puede diagnosticar a través de exámenes como biopsias del endometrio, ecografías, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas. El método más fiable actualmente es la biopsia del endometrio, que es mucho más invasivo y doloroso.
Si con una muestra de orina o una automuestra vaginal se puede llegar a la misma conclusión sin sufrir ningún daño estamos de enhorabuena. Realizar este tipo de pruebas es mucho más sencillo. Además de reducir el estrés sobre la paciente se reducirá tiempo de espera para ser derivada a los especialistas, lo que supondrá una detección y un tratamiento más tempranos.