La prevalencia de gérmenes y bacterias en la cocina hace que sea necesario mantener un estricto nivel de limpieza. No obstante es posible que estés pasando por alto limpiar algunos de los elementos que son más propensos a acumularlos. Aquí tienes algunas recomendaciones que merece la pena seguir para minimizar este riesgo.
La cafetera
Una investigación llevada a cabo en Estados Unidos reveló que la cafetera es uno de los lugares que más gérmenes acumula. En concreto, en dicho estudio se detectó que en ella pueden llegar a habitar hasta 67 tipos distintos de bacterias. Esto se debe a que la cafetera reúne las características ideales para su proliferación, temperatura y humedad. Limpiarla como mínimo 1 vez por semana con vinagre blanco y alcohol evitará la proliferación de estos microbios.
La tabla de cortar
La tabla de cortar tiene un notable peligro de contaminación. Si su textura es rugosa, porque en esos pequeños orificios pueden quedar restos de alimentos, pero incluso si es lisa, los pequeños cortes que se producen como consecuencia del contacto con los cuchillos pueden generar el mismo problema. Conviene tener más de una, para así evitar la contaminación cruzada entre alimentos, pero inevitablemente tendrás que sustituirlas cada cierto tiempo. Entre tanto, trata de mantenerla en el mejor estado posible con una limpieza profunda regular. El jugo de limón o el vinagre te servirán para matar los gérmenes que se hayan podido acumular con su uso.
El frigorífico
El frigorífico acumula suciedad en varias zonas que pueden pasarte desapercibidas. Hay que prestar atención a limpiar el asa exterior, que con frecuencia tocas con las manos sucias, pero también otras partes menos evidentes como el cajón de las verduras, en el que se acumulan salmonella y moho. Aunque creas que el agua y jabón es suficiente, es mejor que emplees lejía o amoniaco diluídos en agua, y que lo dejes secar bien antes de volver a colocarlo en su lugar.
LETTER
Las esponjas y estropajos
Esponjas y estropajos son los elementos con los que realizas la limpieza en buena parte de las áreas de la cocina, y consecuentemente, el contacto con las bacterias hace que la acumulación sea inevitable. Esto, unido a la humedad, los hace los elementos más proclives a contaminar. Para que esto no se produzca necesitas hervirlas con frecuencia. Sin embargo, ni siquiera así estarás libre de riesgos, así que considera reemplazar cualquier esponja tras cierto tiempo de uso por una nueva a estrenar. ¿Cada cuanto? No hay un periodo determinado, ya que dependerá bastante del uso que les des, aunque si quieres conocer una opinión autorizada Boticaria García te sugiere cada cuanto debes hacerlo.