La protagonista de esta historia es Gemma Walker, una australiana de 22 años que pasó por momentos muy difíciles: sufrió anorexia y bulimia. Para superar estas enfermedades tuvo que luchar durante 7 largos años y, a día de hoy, la batalla continúa. A pesar de las dificultades, ha decidido mostrar en su cuenta de Instagram lo que supone luchar contra estos trastornos de la alimentación para ayudar a otras personas que los padezcan.
Para ello ha publicado una imagen con dos fotos de ella misma. La primera de cuando sufría anorexia y la segunda cuando fue víctima de la bulimia. "Muchas chicas me preguntan qué hice para ganar peso y cómo me recuperé. Mi recuperación no fue como la mayoría imagina [...] Fue muy traumática y extremadamente peligrosa. En una ocasión comí hasta que me desmayé y vomité sangre. Me encontraron inconsciente en un aparcamiento de McDonalds y tuvieron que recogerme en ambulancia. Si la gente supiera... Estaba tan avergonzada, enfadada conmigo misma y me odiaba por haber destruido todo el trabajo que había hecho. Es importante tener en cuenta que estaba enferma tanto en la primera como en la segunda foto", escribe.
En la época en la que ella sufría bulimia y atracones crónicos la gente pensaba que estaba curada de la anorexia que había padecido. Sin embargo, Gemma cuenta que mentalmente no estaba recuperada en absoluto. Después de tres visitas al hospital, los médicos llegaron a decirle que si no recibía tratamiento, su vida corría serio peligro. Afortunadamente, recibió mucho apoyo por parte de su familia y pudo dejar atrás esa dura etapa. Ahora espera poder motivar a todos los que estén pasando por algo así.
"Mi cuerpo no es perfecto. Sigo diciéndome a mí misma que es un proceso. Cuando vi por primera vez las fotos que @kurtogram me hizo, quería llorar. Vi estas hermosas imágenes, una foto increíble, pero pensé que salía horrible y que cualquier otra chica saldría mejor. La verdad es que le enseñé las fotos a mi novio a regañadientes, envié algunas fotos a mi amiga Amanda y ellos me ayudaron a ver lo bellas que eran. Si tuviera abdominales, las piernas más largas, estuviera más morena o tuviera más pecho, no podría inspirar a las chicas que están en la oscuridad en este momento", escribe en otra publicación.
Gemma sabe que tendrá que seguir luchando para no volver a caer en la enfermedad y es consciente de que debe darse tiempo a sí misma para sanar. "Me queda mucho camino por recorrer para que mi cuerpo esté aún más saludable dentro de unos meses, pero elijo dejar que sea un proceso [...]. Esta noche comeré palomitas y coca cola y mañana solo será otro día. Ningún castigo por esta noche. Porque elijo una vida de moderación y sorpresa". ¡Desde aquí admiramos su determinación y deseamos que consiga todos sus objetivos!
Más información en la web de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia.
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