Posturas de yoga hay muchas, y cada una con un objetivo distinto. De la que te vamos a hablar hoy es de la conocida como “postura de la pinza” o Uttanasana, palabra que proviene del sánscrito y que se podría traducir como “postura intensa”. Esta postura consiste en una flexión profunda del tronco hacia delante de manera que la cabeza quede por debajo de la altura del corazón. Al realizarlo estimulamos ciertos grupos musculares, pero también logramos un aumento del flujo sanguíneo al cerebro.
Se trata de una postura que requiere de cierto tiempo para completarse en su totalidad, ya que no todo el mundo tiene la flexibilidad necesaria como para llevarla a cabo. Pero con un poco de constancia es posible ir avanzando paulatinamente hasta su estadio final. En este vídeo puedes ver con todo detalle cómo se realiza.
Beneficios que proporciona
A nivel físico, la práctica de esta postura va a lograr que los músculos erectores de tu espalda así como tus isquiotibiales ganen notablemente en su capacidad de estirarse. Si tienes problemas de ciática esta postura te permite aliviarlos, ya que logra relajar la tensión existente en la zona lumbar. El mismo efecto causa en espalda y zona cervical, y además favorece la flexibilidad de los tendones de la rodilla.
Otro importante beneficio que se deriva de Uttanasana es que ayuda a tener una mejor postura. Dado que obliga a aumentar el rango de movimiento de la columna, ésta gana en salud, reduciendo la posibilidad de encorvamiento con el paso de los años.
Como puede comprobarse, no son pocos los beneficios que ofrece a nivel físico, pero lo mejor de todo es que éstos no acaban ahí. El Yoga favorece la conexión cuerpo-mente, y en consecuencia, practicar Uttanasana también tiene efectos sobre ésta última.
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Efectos sobre tu mente
A la hora de enumerar los beneficios que proporciona a nivel mental hay que considerar que algunos están vinculados a una cuestión puramente fisiológica, mientras otros requieren de aprendizaje.En referencia a los primeros, vienen dados por la mayor afluencia de sangre al cerebro que se produce al llevarla a cabo lo que proporciona una mejor oxigenación de éste, resultando en una mayor claridad mental y foco.
Pero además de esto, Uttanasana exige un alto grado de concentración para mantener todos los músculos en la posición correcta y te obliga a aceptar tus propias limitaciones en el proceso de completarla, algo que, dependiendo de cada caso, puede llevar su tiempo. Por lo tanto también estás trabajando aceptación y paciencia.
Se trata pues de una postura muy completa, que te ayudará a manejar mejor el estrés, aceptar tus limitaciones, y mantener la calma en cualquier proceso que requiera de un tiempo, cualidades todas ellas de gran utilidad en tu día a día.
