Estamos muy contentas porque ¡ya está aquí la primavera! El sábado 25 de marzo por la noche hay que adelantar una hora los relojes. Lo que significa que a las 02:00 son las 03:00. ¡Una hora menos para dormir! Pero no sólo eso. ¿Está nuestro cuerpo preparado para adaptarse al cambio de hora? Ni te imaginas los efectos que puede tener en tu salud adelantar 60 minutos en tu reloj: dolor de cabeza y alteraciones digestivas, dificultades de concentración, irritabilidad, nerviosismo...
¿Te ha pasado alguna vez que te has despertado dos minutos antes de que sonara el despertador? Eso es porque tu propio cuerpo tiene unos horarios internos, que variamos constantemente cuando trasnochamos, cuando nos acostamos a las tantas de la madrugada o cuando dormimos hasta el mediodía. Y eso, por supuesto, tiene efectos para tu salud. Lo más natural es seguir los ritmos que marca la luz solar, despertando con el inicio del día y acostándonos al anochecer.
El cambio de hora afecta a la salud, ya que modifica el ritmo biológico interior y no todos pueden readaptarse igual de bien ni igual de rápido. Por este motivo es bueno conocer cómo nos afecta adelantar (o atrasar) el reloj y qué podemos hacer para minimizar sus efectos adversos.
¡Acuéstate pronto!
Puede que el sábado por la noche no te importen trasnochar. Pero te aseguramos que el lunes, cuando te levantes para ir a la oficina, notarás los efectos. Por eso, te recomendamos que, durante los primeros días del cambio de hora, te vayas a la cama un poquito antes de lo que estás acostumbrada. Piensa que, para tu cuerpo, realizarás todas tus actividades una hora más tarde. Por eso, lo mejor que puedes hacer es intentar acostarte algo más temprano, para que no notes la diferencia.
Practica la relajación antes de dormir
Es un consejo para dormir bien, y para no tener imsonmio los primeros días del cambio de hora. Antes de irte a la cama, realiza actividades que te relajen, como leer o darte un baño. Evita las cenas copiosas, los alimentos picantes y las bebidas estimulantes, como el alcohol o el café. Y, lo más importante, olvida las preocupaciones del día. ¡Para que disfrutes de un sueño reparador!
Aprovecha las horas de luz
No todo van a ser malas noticias con el cambio de hora. Dado que hay más horas de sol, también es posible aprovechar las horas del día para realizar más actividades. Pasea, sal a correr o dedica tu tiempo a una actividad al aire libre. ¡Nos encanta la primavera! Aprovechar las horas de luz ayudará a que tu cuerpo se sincronice mejor.
¡Ejercítate!
Practicar algún deporte hace que tu cuerpo segregue endorfinas, las hormonas de la felicidad. Si te sientes decaída con el cambio de hora, el ejercicio físico es la mejor medicina para ti. Aprovecha las horas de luz para realizar algún deporte al aire libre. ¿No sabrías por dónde empezar? Quizá podamos ayudarte a averiguar qué deporte va más contigo:
Mantén hábitos regulares
Cuanto más regulares sean tus horarios, de sueño y de comidas principalmente, más ayudarás a tu cuerpo a adaptarse a los cambios de hora. Recuerda que tu cuerpo tiene su propio reloj interno, y debes ayudarle a regularse con el exterior. Intenta que las horas de acostarte coincidan con el término del día, y lo mismo con el inicio. ¡No pasa nada por madrugar! Es saludable y tu cuerpo te lo pide, aunque no lo creas.
Ayúdate con vitaminas
Si estos consejos no son suficientes y te cuesta horrores adaptarte al cambio de hora, ayúdate con vitaminas. Por ejemplo, el magnesio, la vitamina B3 y la vitamina B6 ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga y te mantienen más despierta mentalmente. También el triptófano es un aminoácido precursor de la vitamina B3 y de la serotonina, responsable del bienestar psíquico y muy ligada al sueño y a otros importantes procesos fisiológicos.
La nutrición es muy importante, también para el sueño. Y, para dormir bien, ¡mejor cenas ligeras! Además, te ayudarán a adelgazar. Te dejamos algunas ideas:
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