"A ver quién tiene la sangre más fuerte para que me la pueda poner a mí". Esto es lo que piensa Lucas cuando ve pasar cada día por la habitación de hospital a decenas de personas, decididas a donar médula para salvarle la vida. A los 2 años recién cumplidos, Lucas fue diagnosticado de leucemia, un tipo de cáncer de la sangre que afecta especialmente a la población infantil. Desde entonces, el pequeño está luchando como un campeón con ciclos de quimioterapia y medicamentos. ¿La solución para que esto termine? Encontrar un héroe, un donante de médula que sea muy compatible con el niño.
Sólo existe un 25% de probabilidades de que el papá y la mamá sean compatibles y, en este caso, la familia de Lucas no ha tenido suerte. Por eso han decidido invocar al héroe favorito de Lucas, Batman, para que les ayude a buscar a la persona idónea.
"Todo empezó en septiembre de 2014. Empezó a sentirse cansado, pero al principio pensábamos que era por el cole", cuenta Cristina, su mamá. Poco después a Lucas le diagnostican leucemia, un carmino largo de 1 año de ciclos de quimioterapia, "en las que el niño lo ha pasado mal", dice su madre. Después, llegaría otro año de medicamentos, hasta que el pasado octubre, la familia pudo celebrar un pequeño triunfo: la médula parecía limpia.
No obstante, la alegría duró poco. A los 3 meses la enfermedad regresa de nuevo, con el trasplante de médula como mejor opción de tratamiento. Una noticia de la que la familia de Lucas ha resurgido valiente, lanzando la campaña #Buscomihéroe, en busca de la persona que significará todo para este niño. Como era de esperar, todo el entorno de la familia se ha volcado en su lucha. "Apoyos no nos faltan, de eso no nos podemos quejar", admite Cristina.
Pero todo no es suficiente. De ahí la vital importancia de donar médula. Un gesto sencillo que podría salvar la vida a muchos más niños como Lucas. ¿A qué estás esperando? Conviértete en una heroína. El entorno de Lucas ha creado un cómic para explicarte lo que tienes que hacer. Es muy fácil.
Lucas tiene, además, un hermano mayor y otra hermana pequeña de 2 años, "que ya está acostumbrada a las rutinas de hospital", dice su madre. "Tenemos que tener mucho cuidado para que se cuide de todo tipo de infecciones que puedan ser peligrosas para Lucas". Los verdaderos héroes son ellos.
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