Si te has levantado temprano o la noche anterior te fuiste tarde a dormir, ese cansancio te pasará factura probablemente en las primeras horas de la tarde. Pero si además has hecho una comida copiosa, entonces vas a tener muchas dificultades para poder combatir el sueño. La combinación de pocas horas de descanso con una comida abundante que lleva la mayor parte del riego sanguíneo al estómago y hace que éste se reduzca en el cerebro te provocará una somnolencia con la que resulta difícil lidiar.
¿Cual es la mejor solución en esos casos? ¿Echarse una pequeña siesta? ¿Tomarse un café? Aunque guiarse por la lógica parece siempre una buena manera de actuar, a veces necesitamos desafiarla. Y esto es lo que ocurre con la llamada “siesta de café”, que es la fórmula que te permitirá recuperar tus niveles de energía cuando están bajo mínimos y necesitas seguir en marcha algunas horas más.
Qué es la siesta de café
Cualquiera que se encuentre en esta tesitura responderá que una u otra opción pueden ser válidas, pero casi nadie apostaría por ambas a la vez. El sentido común nos indica que al ser el café un estimulante, nos va a impedir dormir, por lo que beberse un café y dormir la siesta parece en primera instancia un contrasentido.
Sin embargo, la siesta de café propone exactamente ésto para poder funcionar a tope el resto de la jornada. En lugar de dormir una siesta y después tomarte un café, el tik toker Farmacéutico Fernández hace la propuesta de tomarse un café e inmediatamente irse a dormir como mejor método para recuperar la energía necesaria.
Porqué funciona
Su explicación sobre el porqué hacerlo de este modo se basa en que los estudios indican que la siesta, para cumplir con su efecto de recargarnos de energía, debe ser, idealmente, de 20 minutos. Las siestas de duración más larga, generalmente, nos dejan más adormilados, mientras que las que son cortas, sirven mejor al propósito de recargarnos las pilas.
Esto, unido al hecho de que los efectos del café comienzan a notarse a los 30 minutos de haberlo bebido, da lugar a esta curiosa teoría que el farmacéutico defiende en Tik Tok. Un café, seguido de una siesta de 20 minutos, permite combinar lo mejor de ambos remedios. Al despertar empezaremos a notar la actividad de la cafeína que hemos tomado un rato antes, y ya descansados por esa breve siesta, tendremos el empujón que necesitamos para terminar el día.
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