Cuando se trata de adelgazar es importante tener claros unos objetivos y un método saludable. De nada sirven las dietas peligrosas que prometen hacernos perder peso en tiempo récord, pues como sabrás a estas alturas, ni son sanas, ni suelen aportar los nutrientes que necesitamos y, además, se vuelven después en nuestra contra con el conocido efecto yoyó. Por eso, si tu intención es adelgazar, es importante que fijes antes unas metas que sean realistas. Recuerda que perder peso no debería ser solo cuestión de estética, sino de salud y bienestar. Así que toma lápiz, ¡y apunta estos consejos!
6 metas para adelgazar con éxito
1. Tu meta tiene que ser específica
Una cosa es que quieras perder peso y otra que decidas cuánto peso quieres perder. Para poder lograrlo debes revisar cuál es tu peso ideal basado en tu estatura y edad. Aunque el IMC (Índice de Masa Corporal) nos da un resultado aproximado, no siempre debemos seguirlo al pie de la letra. Pues el peso ideal no reside en un cálculo, también hay que tener en cuenta las necesidades de cada uno. Para averiguar las tuyas lo ideal es acudir a un endocrino y establecer un peso específico después de las pruebas pertinentes.
2. Los objetivos deben ser medibles:
Este punto está relacionado con el anterior. Si quieres perder peso, ya sabes que tienes que perder "x" cantidad de kilos. Si quieres correr un maratón, sabes que tienes que correr una cantidad específica de kilómetros. Ya tienes hacia dónde dirigir tus energías.
3, Ante todo sé realista:
Una cosa es que queramos perder peso, y otra es que queramos perder todos los kilos del lunes al fin de semana. Para que un plan de pérdida de peso y acondicionamiento físico funcione, tiene que ser real. Al igual que has engordado en un tiempo, va a tener que pasar otro tiempo para poder despedirte de la grasa que te acompaña (no amigablemente). Si sufres sobrepeso, la pérdida de peso normal es de medio kilo a la semana, aproximadamente. No te fíes de las dietas que prometen soluciones rápidas porque seguramente te harán ganar esos kilos con la misma rapidez.
4. Debes calcular un límite de tiempo:
Ya que tu meta es específica, medible y real, debes ponerte un límite de tiempo que incluya esas variables. No bases tus objetivos en metas tan casposas como la "operación bikini". Mide el tiempo en semanas o meses, pero no en eventos. Pensamientos como "quiero perder peso para lucir tipazo en verano" o "después de Navidad vuelvo al gimnasio", no nos ayudan. El momentos es ahora.
5. Tu meta tiene que ser emocionante:
Tenemos sentimientos, por ello si tu meta está lejos de tu corazón o sólo lo estás haciendo para complacer a otra persona, no lo conseguirás. Tu meta tiene que motivarte a trabajar por ella cada día que te levantes y te hará más fuerte ante las tentaciones porque es importante para ti.
6. Pon por escrito lo que quieres:
Las palabras se las lleva el viento. Este es el momento de dejar constancia de tu plan. Compra una bonita libreta donde anotar tus metas y cómo piensas lograrlas. También puedes escribir en ella cómo te vas sintiendo cada día. Esto es importantísimo, ya que en este diario podrás ver tus avances y alegrarte por ellos, así como observar tus errores para poder rectificarlos.
Todo lo que te propongas es alcanzable si trabajas realmente en ello ¡Tú sabes que puedes! No lo dejes para más tarde y empieza a actuar ya.
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