El SIBO (small intestinal bacterial overgrowth) representa un reto para los expertos de la salud por los síntomas que requieren de tratamientos integrales que van más allá de medicación. Es aquí donde la dieta FODMAP (Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides and Polyols) se ha vuelto clave como estrategia para combatir el síndrome. Esta dieta fue creada hace más de una década en Australia, es baja en hidratos de carbono de cadena corta (HCCC) fermentables. El tipo de carbohidratos que contiene se encuentra en mayor o menor cantidad en los lácteos y en los alimentos vegetales como el trigo, las legumbres, las frutas y algunas hortalizas.
La dieta FODMAP es internacionalmente aceptada como estrategia dietética para personas con síndrome de intestino irritable o con sensibilidad al gluten no celiaca, sin embargo, estas alteraciones alimenticias podrían resultar en una malabsorción de nutrientes generando déficit vitamínicos, hipersensibilidad intestinal, mayor producción de gases y sobreseimiento bacteriano.
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Beneficios de la dieta baja en FODMAP, cuáles alimentos incluir y cuáles no
Para comprender cómo ayudan en ciertos casos esta dieta, debemos saber la razón por la que los Hidratos de Carbono de Cadena Corta (HCCC) pueden incrementar las molestias gastrointestinales, que es por presentar 3 propiedades funcionales las cuales benefician a las personas por su absorción de líquido, incrementar la motilidad intestinal y por ser rápidamente fermentados por las bacterias digestivas producto de ácido grasos de cadena corta y gases como metano, hidrogeno y dióxido de carbono.
La primera fase de esta dieta da al paciente alternativas en alimentos bajos en FODMAP de dos a seis semanas, para pasar a la segunda fase e introducir alimentos de un grupo de carbohidratos, como podrían ser los fructanos, uno por uno durante tres días consecutivos. En la tercera y última fase la persona ya conoce los alimentos que tolera y los que no, y de esta forma se le establece una dieta más abierta que la del inicio, considerando los alimentos altos en FODMAP que la persona altamente tolera.
Los alimentos bajos en FODMAP que se pueden incluir en la dieta son los siguientes:
Fruta: fresa, kiwi, banana verde, mandarina, mora, naranja, pomelo, arándanos, papaya y piña.
Frutos secos: macadamia, cacahuate, nueces, piñones, pecana y nueces de Brasil
Granos: avena, arroz, espelta, pan y pasta sin gluten, quinoa y polenta.
Hortalizas: berenjena, brócoli, maíz fresco, pepino, pimiento, zanahoria, tomate, apio, calabaza, coliflor y col.
Otros: estevia, glucosa, sirope de agave, jarabe de arce y azúcar.
Los alimentos a evitar en las primeras semanas son los siguientes:
Cereales: centeno, pasta de trigo, trigo y salvado.
Frutas: fruta desecada, granada, sandia y chirimoya, higo, mango, pera, manzana, fruta de almíbar, sandia, cereza, ciruela y albaricoque.
Frutos secos: pistacho y anacardo.
Hortalizas: alcachofa, ajo, cebolla seca, espárrago, remolacha, puerro, setas, aguacate y coliflor.
Legumbres: judas secas, lenteja y garbanzo.
Lactosa: todos los productos lácteos se deben evitar.