Según datos de 2021, en España se reportaron más de 11.000 casos de campilobacteriosis, la intoxicación alimentaria bacteriana más común, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Además, se registran anualmente en el país más de 5.000 casos de salmonelosis, una infección causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria salmonella.
Durante esta estación, las intoxicaciones alimentarias más comunes incluyen la salmonelosis, la hepatitis A, el botulismo, la gastroenteritis, la triquinelosis y la anisakiasis. Estos datos resaltan la importancia de adoptar prácticas de seguridad alimentaria rigurosas para disfrutar de un verano saludable y libre de preocupaciones.
¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación alimentaria?
Los síntomas de una intoxicación alimentaria pueden variar en tipo y gravedad dependiendo del tipo de bacteria, virus o contaminante que haya causado la enfermedad. Sin embargo, en general, los síntomas más comunes de una intoxicación alimentaria incluyen:
- Náuseas y Vómitos: Uno de los síntomas más característicos de una intoxicación alimentaria es sentir náuseas y experimentar vómitos repetidos. Esto puede ser el cuerpo tratando de eliminar los elementos dañinos.
- Diarrea: La diarrea es otro síntoma común. Puede ser acuosa o contener sangre, dependiendo de la causa de la intoxicación.
- Dolor Abdominal y Calambres: Muchas personas con intoxicación alimentaria experimentan dolor abdominal y calambres debido a la irritación en el tracto gastrointestinal.
- Fiebre: En algunos casos, una intoxicación alimentaria puede estar acompañada de fiebre, especialmente si la causa es una infección bacteriana.
- Malestar General: Las personas con intoxicación alimentaria a menudo se sienten debilitadas, fatigadas y con malestar general.
- Dolor de Cabeza: Algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza como parte de los síntomas.
- Mareos o Desmayos: En casos más graves, la deshidratación debido a la diarrea y los vómitos repetidos puede llevar a mareos o incluso desmayos.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden aparecer dentro de unas pocas horas después de consumir alimentos contaminados o pueden tardar días en desarrollarse, dependiendo del tipo de contaminante involucrado.
En la mayoría de los casos, los síntomas son leves y desaparecen en unos pocos días con descanso y la ingesta adecuada de líquidos. Sin embargo, en casos más graves o en personas con sistemas inmunológicos debilitados, las intoxicaciones alimentarias pueden requerir atención médica.
Consejos para mantener tus alimentos seguros en verano:
1. Almacenamiento adecuado de carnes y mariscos: En verano, las carnes y mariscos crudos pueden convertirse en caldo de cultivo para bacterias dañinas. Asegúrate de almacenarlos en el refrigerador a temperaturas seguras y de cocinarlos completamente antes de consumirlos. Utiliza un termómetro de cocina para verificar que alcancen la temperatura adecuada.
- Aves (pollo, pavo, pato): Cocina las aves hasta alcanzar una temperatura interna de al menos 74°C (165°F) para asegurarte de que estén completamente cocidas y seguras para el consumo.
- Carne de res (ternera, cerdo, cordero): La carne de res debe cocinarse a una temperatura interna mínima de 63°C (145°F) para obtener una cocción media-rara. Si prefieres una cocción más hecha, puedes cocinarla hasta una temperatura interna de 71°C (160°F) para carne de cerdo y cordero, y 77°C (170°F) para carne de ternera.
- Pescado y mariscos: La mayoría de los pescados y mariscos deben cocinarse hasta que alcancen una temperatura interna de 63°C (145°F) o hasta que la carne esté opaca y se separe fácilmente con un tenedor. Los mariscos, como las gambas y las langostas, también deben cocinarse hasta que se vuelvan opacos y su carne sea firme.
2. Limpieza rigurosa de frutas y verduras: Antes de saborear esas deliciosas frutas y verduras frescas, lávalas cuidadosamente bajo agua corriente. Esto eliminará los posibles contaminantes y pesticidas que puedan estar presentes en su superficie. Aquí tienes un listado de algunas frutas y verduras de temporada en verano en España que podrían requerir un enfoque especial en la limpieza y preparación.
Frutas:
- Fresas
- Uvas
- Cerezas
- Melocotones
- Nectarinas
- Albaricoques
- Ciruelas
- Sandías
Verduras:
- Tomates
- Pimientos
- Calabacines
- Berenjenas
- Lechugas
- Espárragos
- Pepinos
- Judías verdes
Dado que algunas de estas frutas y verduras se consumen con piel o en su forma natural sin cocción, es importante prestar atención a su limpieza y a la eliminación de posibles residuos de pesticidas. Puedes utilizar una mezcla de agua y vinagre o agua con bicarbonato de sodio para lavar las frutas y verduras antes de consumirlas.
3. Evita la mayo casera en exteriores: Las mayonesas caseras son deliciosas, pero pueden volverse peligrosas en días calurosos. Opta por versiones comerciales o asegúrate de mantener la mayonesa casera en un refrigerador portátil con hielo para evitar el crecimiento de bacterias.
4. Mantén las bebidas frías sin riesgos: Utiliza hielo limpio y seguro para enfriar tus bebidas. Manipula el hielo con pinzas o utensilios limpios para evitar la contaminación.
5. Alimentos preparados (refrigeración inmediata): Los alimentos preparados, como ensaladas y sándwiches, deben refrigerarse inmediatamente. No los dejes a temperatura ambiente durante mucho tiempo, ya que las bacterias pueden proliferar rápidamente.
6. Agua potable segura: Mantente hidratado bebiendo agua potable. Si tienes dudas sobre la calidad del agua en áreas desconocidas, opta por agua embotellada o hervida.
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Mantenerse saludable durante el verano implica más que solo aplicar protector solar y usar sombrero. La seguridad alimentaria es igualmente importante para disfrutar de esta temporada sin preocupaciones. Siguiendo estos consejos simples, puedes asegurarte de que tus comidas de verano sean seguras, sabrosas y memorables.