La actividad física es fuente de salud, pero también de felicidad. Y es que su impacto no se limita a la mejora del cuerpo, sino que se refleja en un mejor equilibrio mental que te permite mantener a raya el estrés y llevar una vida más plena.
Si bien esto es válido para cualquier tipo de ejercicio, hay algunas especialidades, como el Yoga o el Pilates, en las que la conexión entre la parte física y la psicológica es mayor por la propia naturaleza de la actividad, en la que se llevan a cabo determinados movimientos a la vez que se pone el foco en la actividad mental.
Quizás por eso, quienes buscan este tipo de resultados, no terminan de tener claro cual de ambas disciplinas les resultará una mejor elección. Para ayudarte en tu decisión te mostramos lo que ambas tienen en común y lo que las diferencia.
Yoga y Pilates: qué tienen en común
Vamos en primer lugar con los beneficios que ambas van a proporcionarte. Practicar Yoga o Pilates va a mejorar tu postura corporal, lo que consecuentemente te hará ver mejor y prevendrá problemas de espalda. Además tanto una como la otra van a lograr que tus músculos se fortalezcan, que seas más flexible y que tengas un mayor control de tu cuerpo. Todo ello se consigue por medio de la realización de una serie de posturas acompañadas de un trabajo respiratorio.
El manejo del estrés es uno de los principales efectos que producen ambas, debido a que, unido al esfuerzo físico, los ejercicios se llevan a cabo involucrando de manera importante el control de la mente. Aunque aquí es donde podemos empezar a detectar las primeras diferencias. Mientras el Yoga se sirve de la meditación para lograr este objetivo, el Pilates se enfoca más en la concentración a la hora del movimiento para establecer esta conexión cuerpo-mente.
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Tú eliges
Lo que es más importante es que entiendas la filosofía detrás de cada una de estas especialidades para ver cual se alinea mejor con tus intereses. Si lo que buscas es una actividad que además de la parte física también incida en un desarrollo espiritual, la opción adecuada es el Yoga. El Yoga es una práctica con miles de años de antigüedad que tiene un componente importante de autoconocimiento e introspección.
El Pilates, por su parte, es una práctica más reciente, que además no implica nada más allá del trabajo físico. La parte mental se limita a tomar conciencia de los movimientos realizados para conseguir una mejor implicación muscular.
Existen otras diferencias, pero en esencia esta es la diferencia de base que deberías considerar. Por ejemplo, la respiración, que en ambas es importante, también se emplea con diferentes propósitos. En Yoga es una herramienta para conectar con tu yo interno, en Pilates, un recurso para potenciar los resultados del ejercicio.
Si lo que te importa más es el trabajo muscular y no tanto la cuestión filosófica o espiritual, la elección más correcta es el Pilates, que fortalece la zona del core, esencial para una mejor postura, y es más intenso, además de que hace uso de accesorios para optimizar el entrenamiento.