Contenido elaborado en colaboración con Verónica Lizeth Larco, Coordinadora de Comunicaciones y Campañas de ProVeg España
¿Qué es la vitamina D?
Dado que el cuerpo humano puede producir vitamina D en la propia piel, no es una vitamina en el verdadero sentido de la palabra. La vitamina D activa también puede ser clasificada como una hormona.
La vitamina D es imprescindible para la formación y la buena salud de los huesos, ayuda a absorber el calcio y lo libera de los huesos cuando el suministro es bajo. Y no solo eso, también es necesaria para la secreción de insulina del páncreas y desempeña un papel en la defensa contra enfermedades.
¿Cómo obtener vitamina D?
La recomendación general es tomar el sol. Con la exposición directa a los rayos del sol entre 15 y 30 minutos en cara, cuello, escote, manos y antebrazos descubiertos es suficiente.
El tiempo de exposición depende de la época del año y nuestro tipo de piel (mientras más oscura, peor se absorbe la vitamina D). También debe ser mayor en invierno y menor en verano. En esta última estación, además, se suma el peligro de los daños en la piel, así que se debe prestar especial atención al uso de protección solar.
Ahora bien, es verdad que el confinamiento nos lo puede poner más difícil. Tener un balcón, patio o ventana son casi una bendición ahora mismo, y no solo por la exposición solar.
¿Necesito tomar un suplemento de vitamina D durante el confinamiento?
En un principio la respuesta es no, de hecho, la suplementación sin supervisión de un profesional puede ser peligrosa para la salud.
La ingesta de suplementos debería venir siempre pautada por un profesional médico que haya llegado a dicha conclusión tras unos análisis de sangre. Además, hay distintos tipos de suplementos, por lo que nadie mejor que ellos para saber cuál se debe tomar.
Es verdad que a lo mejor no estamos pudiendo tomar todo el sol que necesitamos, sin embargo, también hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo almacena vitamina D y que podemos tener reservas del verano, la época en la que recibimos más sol del que necesitamos.
Por otro lado, las autoridades y expertos en la materia no se han pronunciado sobre la necesidad de suplementación en la población general, por lo que de momento, deberíamos seguir las recomendaciones conocidas y no tomar un suplemento de vitamina D.
La vitamina D y la alimentación
Eso sí, siempre podemos recurrir a alimentos que nos pueden dar cierto apoyo en vitamina D.
Dentro del mundo vegetal, solo algunas setas contienen esta vitamina y, además, suele estar presente en dosis muy bajas.
Pero no te preocupes, en el mercado existe una gran variedad de alimentos fortificados con vitamina D, como algunas leches vegetales o los cereales del desayuno. Fíjate en las etiquetas, ya que suele venir claramente señalado.
Si quieres obtener más información sobre la vitamina D, en la página web de ProVeg España puedes encontrar datos detallado sobre el tema: funcionamiento, disponibilidad, dosis, suplementos, etc.
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