Además de las esponjas, otros utensilios de cocina que se tocan con frecuencia, como tablas de cortar, mangos de teteras, abrelatas, depósitos de agua de cafeteras y cuencos de mascotas, son igualmente propensos a la contaminación bacteriana.
Las manos también juegan un papel crucial en la transmisión de gérmenes. Es fundamental lavarlas regularmente, especialmente antes y después de manipular alimentos crudos o potencialmente contaminados, para prevenir la contaminación cruzada.
El riesgo de dejar platos sucios en el fregadero
Dejar los platos sucios en el fregadero durante la noche crea un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen, lo que puede llevar a la contaminación de otros alimentos y aumentar el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Océane Sorel, viróloga y referente en redes sociales, advierte en una entrevista con Ouest-France que "después de dos horas en el fregadero, el riesgo de intoxicación se dispara".
Sorel recomienda lavar los platos sucios lo antes posible con detergente líquido y agua caliente para minimizar el crecimiento bacteriano.
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Medidas para prevenir intoxicaciones alimentarias
Las bacterias también prosperan en superficies como encimeras y tablas de cortar. Para prevenir la contaminación de alimentos, es esencial desinfectar estas superficies regularmente. Usar papel absorbente para eliminar residuos es solo el primer paso; la desinfección con agua caliente y detergente es imprescindible.
Océane Sorel sugiere que se puede usar lejía diluida para la desinfección, pero advierte que puede oxidar ciertas superficies. El vinagre blanco tiene una acción antimicrobiana limitada y no es efectivo contra todos los gérmenes a menos que se deje actuar el tiempo suficiente.