¿No terminas de animarte a hacer deporte porque te resulta cansado?Tranquila porque tenemos la solución. Hay deportes como la natación en los que puedes conseguir quemar muchas calorías sin experimentar esa sensación de fatiga intensa.
Ya el simple hecho de tener que mantenerte a flote, te obliga a moverte de forma continua, mientras que cuando nadas, los músculos son sometidos a un notable esfuerzo que, sin embargo, no resulta doloroso como puede ser el trabajo con pesas. Tanto si tus objetivos son de salud como estéticos, nadar tiene muchos beneficios. Te hablamos de ellos y del estilo que puedes practicar para maximizar la quema de calorías.
Los beneficios de nadar
La natación involucra prácticamente todos los grupos musculares. Pero además de tratarse de un deporte muy completo en ese sentido, también tiene beneficios para la salud mental, puesto que favorece un estado de relajación posterior que resulta muy satisfactorio gracias a la segregación de determinadas hormonas que se activan con el ejercicio de alta intensidad.
Es una actividad ideal para embarazadas, que tendrían dificultad en llevar a cabo otros deportes, pero también para quienes sufren artritis o problemas de espalda. Mejora la resistencia pulmonar y previene lesiones. Y además es una de las actividades que mayor gasto calórico producen, aunque no todos los estilos tienen la misma demanda energética.
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Diferentes estilos
En la natación existen cuatro estilos, crol, espalda, braza y mariposa. Crol es el que se enseña normalmente y el que resulta más natural, pero desde el punto de vista de gasto energético no es el que más calorías quema, ya que 30 minutos nadando en estilo crol suponen un gasto de 300 calorías, mientras que otros estilos producen una quema de calorías superior.
El estilo de nado a espalda consume 250 calorías en ese mismo tiempo, mientras que braza consume 200. El estilo mariposa es el que requiere de un mayor esfuerzo, contabilizándose su gasto de energía en 450 calorías cada 30 minutos. No obstante, el estilo mariposa exige una técnica más compleja y requiere de mucha práctica para llevarse a cabo de la forma correcta, razón por la que habitualmente no vemos más que a los profesionales o nadadores federados utilizarlo.
Si solo vas a nadar ocasionalmente con la intención de tener un mejor estado de salud o de moldear tu cuerpo quemando grasa y aumentando tu masa muscular, cualquier estilo, hasta el más tradicional, te ayudará a lograrlo. Lo importante es que seas constante en su práctica, y si más adelante le vas tomando el gusto a lo de la natación, ya podrás involucrarte en aprender nuevos estilos.