Durante años, expertos en salud recomendaron limitar el consumo de huevos a un máximo de seis por semana, debido a su alto contenido de colesterol en la yema. Para explorar esta creencia, Norwitz, que actualmente cursa su doctorado en medicina en la Universidad de Harvard, decidió documentar el efecto de un consumo masivo de este alimento en su organismo. Con 720 huevos consumidos en 30 días, el objetivo era medir cómo variaban sus parámetros de salud.
En un video publicado en YouTube, que ya ha superado las 160,000 visualizaciones, Norwitz relata que sus niveles de colesterol LDL no solo no aumentaron, sino que se redujeron. “Mi hipótesis era que consumir 720 huevos, equivalentes a 133,200 mg de colesterol, no incrementaría mi colesterol LDL”, comenta en su testimonio.
Evolución del colesterol durante el desafío
Contrariamente a lo que algunos expertos podrían anticipar, Norwitz registró una disminución del 2% en su colesterol LDL durante la primera semana y un descenso acumulado del 18% al final del mes.
Además de su inusual ingesta de huevos –preparados de todas las formas posibles: cocidos, fritos, rellenos o revueltos–, Norwitz realizaba sesiones de calistenia, una disciplina de entrenamiento basada en ejercicios de fuerza como planchas, dominadas, flexiones y sentadillas. También siguió una dieta cetogénica que incluía carne, pescado, aceite de oliva, frutos secos, chocolate negro, queso y yogur.
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¿Por qué disminuyó su colesterol LDL?
El colesterol LDL, considerado "malo", puede acumularse en las arterias y formar placas de ateroma, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, el colesterol HDL, o “bueno”, contribuye a eliminar el exceso de colesterol en el torrente sanguíneo.
A pesar del consumo masivo de un alimento tradicionalmente asociado con el aumento del colesterol, Norwitz experimentó un efecto inverso. Según Raphaël Gruman, dietista-nutricionista, esta situación demuestra que los alimentos con colesterol no son necesariamente responsables de elevar los niveles de colesterol en sangre. "Lo que realmente influye es el sobrepeso. La dieta solo representa el 20% del nivel de LDL, mientras que el 80% depende del propio organismo", aclara el especialista