Con más de 63.000 seguidores, Gabriella explicó en un video viral cómo empezó a prestar atención a las calorías que consumía en sus bebidas. Este simple paso la llevó a identificar una de las principales causas de su exceso calórico: los cafés azucarados de cadenas como Dunkin’ Donuts y Starbucks. Analizamos su caso a continuación, ¡no te lo pierdas!
Un cambio de hábito que transformó su salud
Aunque el ejercicio y una dieta equilibrada suelen ser esenciales para perder peso, Gabriella subraya que muchas veces no somos conscientes de las calorías "invisibles". En su caso, estas provenían de bebidas aparentemente inofensivas. Un café helado especial, explicó, podía contener hasta 930 calorías y 185 gramos de azúcar, el equivalente a ¡14 donuts glaseados!
“Esto representaba el 63% de mis calorías diarias. Si lo tomaba por la mañana, me quedaban solo 541 calorías para el resto del día”, confesó Gabriella. Al reducir su consumo de estas bebidas, no solo bajó de peso, sino que también mejoró su salud general.
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El impacto del azúcar en la dieta
El azúcar es un ingrediente presente en gran parte de los alimentos procesados y una de las principales barreras para quienes intentan perder peso. Según Rachel Scott, médica y cofundadora de National TASC, el azúcar refinado no solo contribuye al aumento de peso, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades como diabetes y problemas cardiovasculares.
Scott señala que el consumo excesivo de azúcar puede provocar resistencia a la insulina, acumulación de placas en las arterias, y hasta deterioro cognitivo. Gabriella aprendió a evitar estas trampas ajustando sus elecciones diarias.