Al observar el mapa global, encontramos lugares donde la población centenaria es más común que en otros. Entre ellos, destacan Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Ikaria (Grecia) y Loma Linda (California, EE. UU.), conocidas como "zonas azules". ¿Pero qué tienen estas regiones que las diferencia del resto del mundo?
El secreto detrás de la longevidad
Una de las primeras observaciones científicas sobre estas áreas es su pequeña extensión geográfica, a pesar de su notable concentración de centenarios. En estas zonas, es habitual que una parte significativa de la población llegue a los 100 años, mientras que en otras regiones del mundo, como en Glasgow, Escocia, la esperanza de vida es mucho menor, y la razón sigue siendo un enigma para los expertos.
Sin embargo, en las zonas azules, los investigadores han logrado desvelar algunos secretos detrás de la prolongada esperanza de vida.
La actividad física que ayuda a vivir más tiempo
Un punto en común entre estos centenarios es que, aunque no son deportistas extremos, llevan una vida activa. Según un estudio publicado en 2022 en el Journal of Population Aging, estas personas se mantienen en constante movimiento, realizan tareas diarias y, en muchos casos, continúan trabajando después de la edad de jubilación.
Lo interesante es que no se trata de ejercicio intenso, sino de actividad moderada, como caminar, bailar, nadar o cuidar un jardín. La jardinería es particularmente popular en estas comunidades, junto con otras actividades cotidianas que los mantienen en contacto con la naturaleza y expuestos al sol, lo que contribuye a una alimentación saludable mediante el cultivo de frutas y verduras.
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Otros factores que influyen en la longevidad
Aunque la jardinería parece ser una de las actividades más beneficiosas para la salud, no todos los factores que contribuyen a la longevidad son tan fáciles de identificar o controlar. La genética también juega un papel importante, y la cultura en la que una persona crece puede tener un impacto significativo en su longevidad.
En las zonas más longevas, se ha observado que las relaciones sociales sólidas y una vida familiar plena son fundamentales para el bienestar y la salud a largo plazo, lo que sugiere que un estilo de vida equilibrado no solo depende de la actividad física, sino también de la calidad de las relaciones humanas.