Calificadas como un “superalimento”, las bayas de goji destacan por su impresionante contenido en antioxidantes. "Su riqueza en compuestos como las vitaminas A, C y E, los carotenoides, flavonoides, selenio, zinc y zeaxantina las convierte en un gran aliado para proteger nuestras células del daño oxidativo", señala Fernández.
Este tipo de daño celular, conocido como estrés oxidativo, ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos con antioxidantes. Este proceso acelera el envejecimiento y está vinculado a problemas de salud como la fatiga, las dificultades circulatorias y articulares, y las enfermedades oculares. "Además, las bayas de goji tienen el beneficio añadido de proteger los vasos sanguíneos, lo que ayuda a optimizar el rendimiento cardíaco y reduce el desgaste del corazón", añade la nutricionista.
Principales beneficios de las bayas de goji
Las bayas de goji no solo son ricas en antioxidantes, sino también en fibra, lo que las convierte en un alimento excelente para el sistema digestivo. "La fibra presente en estas bayas no solo facilita el tránsito intestinal y ayuda a mantener una buena digestión, sino que también contribuye al bienestar de la microbiota intestinal, clave para evitar diversos problemas de salud y mantener un peso saludable", comenta Fernández.
Un alimento energético que debe consumirse con mesura
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A pesar de todos sus beneficios, es importante controlar la cantidad de bayas de goji que se consume, ya que son relativamente calóricas. Una ración de 100 gramos aporta unas 320 calorías, de las cuales 70 gramos son carbohidratos. "No se deben comer en exceso, ya que son una fuente considerable de energía", advierte la especialista. Sin embargo, su índice glucémico es moderado, lo que significa que incluso las personas con diabetes pueden incluirlas en su dieta de forma controlada. "Unos 20 o 30 gramos al día son suficientes para disfrutar de todos sus beneficios", recomienda Fernández.
