A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios naturales: disminución de la masa muscular, pérdida de flexibilidad y un metabolismo más lento. Sin embargo, estos efectos pueden contrarrestarse con actividad física regular. Según expertos en salud, mantenerse activo no solo mejora el sistema cardiovascular y la resistencia muscular, sino que también reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes, hipertensión, ciertos tipos de cáncer e incluso el deterioro cognitivo.
Además, el ejercicio es un aliado para realizar las tareas diarias con mayor facilidad, manteniéndonos independientes y mejorando nuestra calidad de vida.
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¿Cuántas horas necesitas dedicarle al deporte semanalmente?
Los estudios recomiendan que las personas mayores de 65 años dediquen entre 1 hora y 15 minutos a 2 horas y media por semana a actividades físicas de intensidad moderada, como caminar a paso rápido, bailar o andar en bicicleta. Si prefieres ejercicios de mayor intensidad, como nadar o practicar running, la OMS recomienda que los adultos mayores de 65 años realicen al menos 75 minutos de actividad intensa a la semana.
En cuanto a la duración específica de la actividad física semanal, algunos expertos sugieren que practicar actividad física moderada (que no te cause dificultad para respirar) durante 30 minutos al día, o bien actividad vigorosa (que te deje sin aliento) durante 15 minutos al día, es suficiente para obtener beneficios para la salud (Station Forme, 2024). Estos ejercicios pueden incluir caminar, nadar, andar en bicicleta o incluso tareas del hogar.
