El hipo es provocado por una contracción rápida, súbita e involuntaria del diafragma, músculo que utilizamos para respirar, en medio de una respiración. Estas contracciones provocan el cierre de las cuerdas vocales y, por ello, el hipo provoca ese sonido tan particular. Pero, ¿cómo podemos quitarlo?
A veces, el hipo se va igual que viene, de repente y sin que le pongamos remedio. Otras, parece imposible deshacerse de él por muchos remedios que pongamos en práctica. ¿Quien no ha sido víctima de innumerables sustos bienintencionados con el objetivo de quitarnos el hipo? Por suerte, sabemos cuáles son los remedios que pueden ayudarte a quitarte el hipo la próxima vez que lo padezcas: solo debemos atenernos a su explicación médica.
¿Qué provoca el hipo?
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) explica que, según la duración del hipo, se puede clasificar en:
- Hipo agudo: dura menos de 48 horas y por ello también se denomina hipo transitorio.
- Hipo persistente: su duración puede extenderse desde las 48 horas hasta los 30 días.
- Hipo intratable: puede alargarse durante más de dos meses.
Estos tres tipos de hipo pueden ser desencadenados por muy diversas causas, pero según la SEMG, ninguno de ellos desempeña ninguna función fisiológica, ya que a diferencia de otros reflejos y síntomas, como la tos o los vómitos, su cometido no es proteger nuestro organismo.
Una de las causas más comunes que lo provoca es la irritación del nervio que regula los movimientos del diafragma, que puede deberse a los nervios, al comer en exceso o demasiado rápido, a una irritación del estómago o la garganta, a una enfermedad que ataque los nervios del tórax –como la neumonía o la pleuresía–, la ingesta de alimentos muy picantes o especiados, un accidente cerebrovascular o a una enfermedad que afecte al esófago.
Por estos motivos, el remedio para quitar el hipo debe pasar por estimular los nervios y músculos de la zona del tórax, de modo que vuelvan a contraerse y relajarse a un ritmo adecuado. Sin embargo, cuando persiste más de uno o dos días, lo más recomendable es acudir al médico para que evalúe nuestro caso y se puedan identificar las causas que lo provocan.
¿Cómo quitar el hipo?
En la mayoría de los casos, el hipo dure unos segundos o minutos. En estos casos, existen remedios caseros que nos pueden ayudar a deshacernos de él. Seguramente hayas escuchado que algunos trucos, los más populares y tradicionales, como ser víctima de un susto y beber agua con un vaso colocado al revés, son los más efectivos, pero los consejos que te contamos a continuación son las que de verdad funcionan.
1. Bebe un vaso de agua, pero fría, ya que ayuda a estimular los nervios del tórax. También puedes chupar un cubito de hielo.
2. Respira lenta y profundamente de manera que el diafragma se acompase y los músculos se relajen. Puedes ayudarte de una bolsa.
3. Aguanta la respiración todo lo que puedas. Este truco provoca que aumenten los niveles de CO2 en la sangre, lo cual estimula el sistema nervioso.
4. Toma una cucharada de miel, azúcar, limón o vinagre, alimentos que estimulan las papilas gustativas de tal manera que sobrecargan los nervios de la boca. Esta sensación sobrecargan los nervios cerebrales y lo ocupan, por lo que tiende a relajar otros músculos, en este caso, el diafragma.
5. Estimula el tórax con respiraciones abdominales. Túmbate bocarriba y flexiona las rodillas sobre el abdomen. En esa posición, coge aire lentamente hasta llenar el abdomen y suéltalo lentamente. Con este ejercicio, los músculos del tórax se relajan y el diafragma vuelve a funcionar a un ritmo normal.
¿Cómo prevenirlo?
Hay quienes por sus hábitos tienen cierta predisposición a padecer hipo. Es posible que, por ejemplo, si tienes la costumbre de comer o beber demasiado rápido, experimentes hipos varias veces al mes. No tienes de qué preocuparte si desaparece a los pocos minutos. Sin embargo, si en una de estas ocasiones persiste durante más de un día, es aconsejable que, como hemos dicho, acudas al médico para que se investigue la causa ya que podría deberse, entre otras cosas, a una infección, una inflamación gastrointestinal o al consumo de ciertos medicamentos.
Además, se puede recurrir a ciertos trucos para prevenir la aparición del hipo y, aunque no son infalibles, sí pueden reducir las posibilidades:
- Reduce el consumo de bebidas alcohólicas
- Come y bebe más despacio
- Mastica bien los alimentos e ingiérelos en pequeñas porciones
- Reduce el consumo de alimentos muy picantes o demasiado condimentados
¿Qué ocurre con los bebés y los niños?
Más que en adultos, el hipo es común en niños. En la mayoría de los casos aparece después de un llanto o una rabieta y es probable que se prolongue varios minutos, incluso hasta media hora. En el caso de los niños de a partir de dos o tres años, se puede recurrir al truco de beber un vaso de agua. Si se trata de un bebé, darle el pecho es el remedio más efectivo y, si el hipo se da después de comer, trata de quitarle los gases.
LETTER
Y además:
Trucos sencillos (y muy eficaces) para fortalecer tu sistema inmunitario sin salir de casa
¿Dolor de pies? Descubre si padeces el Neuroma de Morton y adelántate al problema
¿Sabes por qué debes incluir el gofio en tu dieta?