El poder del HIIT en la lucha contra la grasa visceral
El ejercicio es fundamental para combatir la grasa visceral, y entre los distintos tipos de entrenamiento, el HIIT (entrenamiento en intervalos de alta intensidad) destaca como uno de los más efectivos. Según Ben Jenkins, un entrenador personal certificado y experto en fitness, los entrenamientos HIIT son ideales para atacar la grasa visceral debido a su capacidad para aumentar la frecuencia cardíaca y mantener el cuerpo, quemando calorías incluso después de haber terminado de entrenar.
El HIIT consiste en realizar ejercicios de alta intensidad, como sprints o burpees, seguidos de breves períodos de descanso o actividad de baja intensidad. Esta combinación no solo maximiza la quema de calorías durante la sesión, sino que también potencia el metabolismo, lo que significa que tu cuerpo seguirá quemando calorías en reposo.
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La importancia de una dieta equilibrada
El ejercicio por sí solo no es suficiente para reducir la grasa visceral; también es fundamental cuidar la alimentación. Daniel Herman, nutricionista y entrenador, sugiere que incluir proteínas magras en tu dieta puede marcar una gran diferencia. Alimentos como el pollo, el pescado, el tofu, las legumbres y los productos lácteos bajos en grasa no solo son excelentes fuentes de proteínas, sino que también tienen un alto efecto térmico. Esto significa que tu cuerpo quema más calorías al digerir y metabolizar proteínas que al procesar carbohidratos o grasas.
