La grasa abdominal se divide en dos tipos: la grasa subcutánea, que se encuentra bajo la piel y es visible al tacto, y la grasa omental, que está localizada más profundamente, rodeando los órganos internos y siendo altamente inflamatoria y peligrosa. La grasa omental está asociada con diversas enfermedades metabólicas, como el hígado graso, la prediabetes y la diabetes tipo 2.
En este sentido, el Dr. Allouche destaca la importancia de prestar especial atención a la alimentación en la cena. Por la noche, la actividad física suele ser mínima, lo que facilita la acumulación de grasa si se consume un exceso de azúcares y carbohidratos. Para prevenir esto, se recomienda que la cena sea ligera y se consuma temprano, permitiendo al hígado realizar sus funciones de desintoxicación durante la noche, especialmente entre medianoche y las 4 a.m.
LETTER
Las mejores recomendaciones de alimentos para una cena saludable
Para una cena saludable que ayude a controlar la grasa abdominal, el Dr. Allouche sugiere:
- Entrantes: Iniciar con una sopa en invierno o una ensalada mixta en verano, aliñada con aceite de oliva o de colza, evitando vinagres balsámicos debido a su alto contenido de azúcar.
- Proteínas: Consumir una pequeña porción de proteínas magras como carne blanca o pescado, que aportan saciedad.
- Verduras: Incorporar abundantes verduras, preferiblemente a la plancha.
- Carbohidratos: Evitar alimentos ricos en almidón (pan, arroz, pasta, patatas) y optar por legumbres como lentejas, garbanzos o habas.
- Postre: Concluir con un yogur, preferiblemente de leche de oveja, rico en ácidos grasos omega-3, o una pieza de fruta.