Según un estudio de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la dosis ideal para adultos sanos es de 3 tazas al día o un máximo de 400 mg de cafeína, ya que en exceso, la cafeína puede interferir con el sueño. Pero la gran pregunta es: ¿a qué hora conviene dejar de tomar café para no dañar nuestro descanso? Analizamos todos los detalles a continuación.
¿Por qué el café afecta al sueño?
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La cafeína estimula el sistema nervioso, y el cuerpo puede tardar entre tres y cinco horas en eliminar la mitad de la cafeína consumida. Según la investigadora Astrid Nehlig, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (INSERM), en algunas personas, este tiempo de eliminación puede extenderse hasta 16 horas. Esto explica por qué para algunos, incluso un café de la mañana, puede seguir impactando su sueño en la noche.
Los expertos del Instituto Nacional del Sueño y la Vigilancia afirman que la cafeína "retrasa el sueño, hace que sea más ligero y aumenta la cantidad de despertares nocturnos." Sin embargo, algunas personas metabolizan la cafeína tan rápido que no sienten este efecto, lo cual, según los expertos, depende no solo de la genética sino también de otros factores, como el tipo de café: por ejemplo, el café filtrado contiene más cafeína que el espresso.
Para quienes desean disfrutar de los beneficios del café y preservar su sueño, algunos expertos sugieren prestar atención a las señales del cuerpo y evitar el consumo de café al menos 6 horas antes de dormir. Además, señalan que el té y otras bebidas con cafeína también pueden afectar el descanso, por lo que la clave está en encontrar el equilibrio adecuado y entender cómo responde cada organismo.