Lo primero que se aconseja es llevar una alimentación saludable, para controlar algunas enfermedades que pueden causar hormigueo. Este entumecimiento puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen problemas en los nervios periféricos, mala circulación sanguínea, compresión nerviosa, deficiencias nutricionales, condiciones médicas subyacentes (como diabetes, esclerosis múltiple, neuropatía periférica, etc.) y más. Las zonas más comunes donde sentimos el hormigueo son las manos, pies o piernas . Además de ser un síntoma molesto, puede conllevar otros problemas más graves, como ACV (accidente cerebrovascular) o infarto, por lo que es importante buscar ayuda médica para poder saber las causas.
Remedios caseros
- Ejercicio. Caminar, correr, montar en bici, practicar musculación o hidrogimnasia de forma regular te supondrá un gran beneficio y además, al mejorar la circulación, reducirán el problema de hormigueo. Tan solo 30 minutos al día será suficiente para sentir los resultados.
- Estiramientos. Aunque no hayas practicado ejercicio, prueba a estirar antes de acostarte. Conseguirás aumentar la flexibilidad corporal, aliviando la tensión en los nervios periféricos.
- Masaje. Adquiere un gel efecto calor para aplicarte masajes en las zonas adormecidas. En farmacia también puedes adquirir pomadas con capsaicina o mentol que te ayudarán a aliviar el dolor.
- Alimentación. Uno de los cambios más sencillos que podemos hacer para tratar de aliviar el problema es añadir ciertos alimentos que ayuden a mejorar la circulación y eviten la retención de líquidos. Para ello, debemos añadir al carrito de la compra frutas cítricas, como naranja, kiwi, piña o limón, tubérculos, como la remolacha, lácteos, alimentos antiinflamatorios y antioxidantes como castañas, salmón, ajo y cebolla, alimentos ricos en vitaminas A, B y D, como hígado, aceite de pescado, hojas verdes y granos integrales. Se pueden tomar también infusiones de carqueja o diente de león. Por otro lado, el consumo de sal y bebidas alcohólicas no es recomendable.
- Acupuntura. La acupuntura es una técnica de la medicina tradicional china que implica la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo. Puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, por lo que es una terapia alternativa a considerar para aliviar el problema.
- Baño de inmersión con sales de Epsom. Estas sales ricas en sulfato de magnesio se absorben por la piel y ayudan a la circulación, reducen la inflamación y alivian la sensación de hormigueo o adormecimiento. No es necesario ir a ningún centro de belleza, ya que lo puedes preparar tú mismo en casa. Para ellos necesitarás 1 vaso de sales de Epsom a diluir en 1 litro de agua tibia. Llena la bañera de agua y disuelve en ella la mezcla. Intenta mantenerte en la bañera entre 15 y 20 minutos para que haga efecto. Puedes repetirlo hasta 3 veces por semana.
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