Existen algunos deportes como el pilates que se posicionan como uno de los ejercicios más efectivos para trabajar los músculos abdominales, tonificar el cuerpo y reducir el estrés. Aunque muchas personas lo consideran un “deporte suave” o incluso “de abuelas”, los expertos destacan su capacidad para fortalecer la musculatura, lo que ayuda a conseguir un vientre más plano.
Por qué este deporte es clave para un vientre plano
En muchos casos el pilates es la actividad física olvidada frente a otros ejercicios como caminar o correr. Sin embargo, este deporte activa intensamente los músculos del abdomen durante sus ejercicios, contrayendo el recto abdominal, el transverso y los oblicuos. Esta combinación no solo ayuda a quemar calorías, sino que también mejora la postura y define la zona del estómago.
Además, el pilates es conocido por su capacidad para aliviar el estrés, uno de los principales culpables del “vientre de cortisol”, esa grasa abdominal que se acumula cuando enfrentamos niveles altos de tensión. De esta manera, no solo ayuda a mejorar la figura, sino también el bienestar mental.
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3 ejercicios clave de pilates para eliminar la grasa abdominal
Si estás pensando en incluir el pilates en tu rutina y aprovechar al máximo sus beneficios para bajar la grasa abdominal, aquí tienes tres ejercicios básicos que puedes empezar a practicar:
- Subir y bajar las piernas estiradas
- Colócate boca arriba con los brazos a lo largo del cuerpo y las piernas estiradas hacia el cielo.
- Inhala y baja las piernas estiradas hacia el suelo sin arquear la espalda.
- Exhala mientras vuelves a la posición inicial. Este ejercicio fortalece los músculos rectos del abdomen y el transverso.
- Crea un puente apoyado en la pared
- Túmbate en el suelo y apoya las plantas de los pies contra la pared, formando un ángulo recto con las rodillas.
- Levanta la pelvis hacia arriba, manteniendo los pies firmes contra la pared.
- Alterna llevando una rodilla hacia el pecho mientras mantienes el control del movimiento.
- Plancha en la pared
- Coloca los antebrazos contra una pared, alineados con los hombros, y da un paso hacia atrás hasta formar una línea recta con el cuerpo.
- Contrae los músculos del core y mantén la posición entre 20 y 40 segundos. Descansa y repite la secuencia.