En lo que se refiere a condiciones físicas resulta obvio señalar que existen diferencias entre hombres y mujeres. Estas diferencias siempre jugaban a favor del hombre, que es quien normalmente tiene condiciones físicas más favorables por una cuestión biológica, pero ahora un estudio ha descubierto que en el plano físico las mujeres también gozan de algunas ventajas.
La Facultad de Medicina Clínica de la Universidad de Tsinghua (Pekín) en colaboración con el Instituto del Corazón Smidt del Centro Médico Cedars-Sinai (Los Ángeles) realizó un estudio entre los años 1997 y 2023 que incluía una amplia muestra de más de 400.000 personas, y en el que se ha comprobado un hecho sorprendente: a igual cantidad de actividad física, las mujeres obtienen mayores beneficios que los hombres.
Algunos datos de interés
La investigación arroja datos ciertamente interesantes. El estudio evaluó diferentes tipos de actividad física, desde la aeróbica hasta la de fuerza, y diferentes grados de intensidad. Entre las personas que tomaron parte en el estudio había quienes llevaban programas de entrenamiento exigentes, pero también quienes simplemente realizaban actividad física moderada. Todas las variables de frecuencia, duración, intensidad y tipo de ejercicio fueron tenidas en cuenta a la hora de extraer las conclusiones.
Y entre estas destacan las de que el riesgo de enfermedad cardiovascular o el de mortalidad por cualquier otra causa es menor en las mujeres que en los hombres cuando ambos llevan a cabo actividades físicas a un nivel similar. En algunos casos, ellas obtenían los mismos beneficios que los hombres en la mitad del tiempo que éstos precisaban para lograrlos. En otros, simplemente presentaban menores tasas de mortalidad llevando a cabo ejercicio físico en las mismas condiciones.
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Qué conclusiones pueden sacarse
En muchos casos la maternidad, combinada con el desarrollo de una carrera profesional, limita el tiempo disponible para realizar cualquier tipo de ejercicio. Este estudio anima a las mujeres a que hagan un esfuerzo por sacar aunque sea algo de tiempo para la práctica deportiva, porque incluso no siendo tanto como resultaría deseable, las mujeres pueden verse más beneficiadas a nivel de salud y de reducción de la tasa de mortalidad con una menor cantidad de ejercicio.
La posible explicación para este hallazgo, según miembros de los equipos investigadores puede radicar en las diferencias en la composición del músculo esquelético entre unos y otros. Pero también se baraja la hipótesis de que pueda deberse a que las mujeres tengan que esforzarse más para llevar a cabo los mismos movimientos. Así pues, una mayor implicación del sistema respiratorio y metabólico así como del tejido muscular en la realización de idénticas actividades sería el motivo de estas diferencias en el beneficio que un sexo u otro obtienen del ejercicio físico.