Blake Lively, conocida por su papel en la serie Gossip Girl y por ser la mujer de Ryan Reynolds, es una de las actrices que compagina su carrera con la dificil tarea de ser mamá. Cuando tienes tres hijas, lo normal es que tu figura se resienta, pero en su caso no es así. Y no lo es por una sencilla razón. Blake pone una gran cantidad de esfuerzo y disciplina en esa tarea.
Una de las partes de su cuerpo que más llaman la atención son sus piernas, las cuales no pierde ocasión de lucir con una indumentaria que las resalten. Y hoy te vamos a contar como consigue mantenerlas así de tonificadas y espectaculares. Aunque ella ya lo resume en pocas palabras: “Es fruto de la constancia, el esfuerzo y el trabajo duro. Los milagros no existen".
Buenos hábitos de alimentación
Lo primero y fundamental para tener unas piernas como las de Blake Lively es tener una dieta basada en buenos hábitos de alimentación. En su caso estos hábitos se manifiestan en la total ausencia de alcohol, beber una buena cantidad de agua para mantenerse hidratada, y realizar 4 comidas diarias que sean equilibradas en nutrientes y saludables.
A la hora de incluir carbohidratos, siempre trata de dar preferencia a los complejos, ya que este tipo de carbohidratos tienen una liberación más lenta de glucosa y así evita que se produzcan picos de insulina que puedan traducirse en acumulación de grasa
A pesar de todo, se permite un día de libertad para poder disfrutar, aunque tratando siempre de no excederse. Esto también le permite liberarse mentalmente de la obligación de comer sano, lo que le facilita afrontar la semana siguiente con renovadas energías para cumplir con su programa de alimentación.
Ejercicio, mucho ejercicio
Por supuesto, además de comer bien, sus piernas lucen fantásticas porque las ejercita con frecuencia. De la mano de un entrenador personal realiza una variedad de ejercicios entre los que se incluyen el peso muerto con pesa rusa, las sentadillas y las zancadas. Además también realiza saltos en cuclillas y hace sesiones de HIIT para aumentar su ritmo metabólico.
Sin embargo no creas que Blake Lively es una adicta al gimnasio. Según ella misma ha declarado, el gimnasio es algo que odia, pero aún así mantiene su disciplina, y además trata de realizar otras actividades en las que sus piernas trabajan y que le resultan más agradables, como bailar, montar en bicicleta o hacer senderismo.
En definitiva, con mayor o menor vocación la actriz sabe que sin esfuerzo y dedicación no sería posible mantener su figura y pone todo su empeño en lograrlo, llevando una vida activa y cuidando su alimentación.
LETTER