Para quienes buscan fortalecer su musculatura sin recurrir al entrenamiento con pesas, la opción más popular es el yoga. Aunque a primera vista pueda parecer que no conlleva gran dificultad, lo cierto es que el yoga requiere un notable esfuerzo muscular para mantener determinadas posturas. Sin embargo, la compañía Exos, especializada en programas de entrenamiento físico para jóvenes, mujeres y militares propone una manera alternativa de lograr este objetivo.
La fórmula implica que los músculos, además de ser estimulados de forma directa, también experimenten estiramiento. Los estiramientos se suelen emplear como parte del calentamiento, pero muchas veces son pasados por alto al considerar que no tienen demasiada importancia. El ejercicio que Exos propone combina ambos aspectos como un enfoque óptimo para el fortalecimiento muscular sin el uso de elementos externos, tan solo con el propio cuerpo.
La importancia de los estiramientos
Los músculos necesitan estar preparados para afrontar grandes esfuerzos. Y los estiramientos contribuyen a que así sea. Además son básicos para prevenir lesiones e incluso, realizados con posterioridad al ejercicio, pueden mitigar las agujetas. Estirar los músculos de forma regular conlleva muchos beneficios, que se traducen en un mejor rendimiento deportivo, pero también en otros aspectos a más largo plazo.
Entre éstos cabe señalar la movilidad y la flexibilidad, que se ven favorecidas. Pero incluso otras capacidades como la resistencia o la velocidad pueden mejorarse, por lo que conviene darle a esta actividad la importancia que merece. Al estirar un músculo, aumenta el flujo sanguíneo en la zona, lo que consigue que trabaje con más eficiencia.
LETTER
Un ejercicio muy completo
La compañía Exos propone un ejercicio que implica a varios grupos musculares, tanto estirando dichos músculos como alargándolos y fortaleciéndolos, todo a un mismo tiempo, por lo que resulta muy completo. En concreto, al realizarlos se trabajan músculos situados en tobillos, caderas, parte alta de la espalda y parte posterior del muslo. Veamos en qué consiste.
Comienza dando una zancada amplia y doblando la rodilla hasta que quede en un ángulo de 90 grados. Con este primer movimiento estiras y fortaleces los isquiotibiales. Mantén dicha posición unos 30 segundos. Después apoya en el suelo la mano del lado de la pierna que tienes estirada, cuidando que tu espalda no se encorve. Y desde esa postura, lleva la otra mano al suelo igualmente, pero colocándola entre la mano y el pie. Finaliza levantando este brazo y girando la zona lata de la espalda.
Con este movimiento involucras un amplio número de músculos, aplicando tensión al tener que soportar el peso del cuerpo, pero también alargándolos y estirándolos, con todos los beneficios que ese tipo de estímulo te proporcionan.
