No sé si te ocurre lo mismo, pero en mi caso es llegar el invierno y empezar a dudar entre dos extremos: encender la calefacción al máximo o apagarla por completo para tratar de ahorrar todo lo que pueda. Pero, en muchos casos, estas decisiones pueden ser perjudiciales para nuestra salud y aumentar los gastos energéticos. El secreto está en encontrar un equilibrio adecuado, sobre todo en el dormitorio, donde la comodidad térmica influye directamente en la calidad del sueño.
¿Qué temperatura deberíamos mantener en nuestro dormitorio según los expertos?
El Ministerio para la Transición Ecológica y el reto demográfico recomienda mantener la temperatura en un rango de 15°C a 20°C, dependiendo del uso de cada espacio:
- Lugares sin calefacción: espacios como trasteros, sótanos o garajes, donde se pasa poco tiempo, no necesitan calefacción constante.
- Espacios más fresquitos: Dormitorios o pasillos pueden mantenerse entre 15°C y 17°C, ya que no requieren tanto calor para ser cómodas.
- Zonas de actividad moderada: En zonas como la cocina, donde se genera calor durante la actividad diaria, una temperatura de 18 °C es suficiente para estar a gusto.
- Zonas más cálidas: Lugares como el salón-comedor, donde se pasa más tiempo en reposo, necesitan algo más de calor, idealmente entre 19 °C y 20 °C.
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Tips para bajar tu factura de luz sin sacrificar la comodidad
Además de la medida anterior, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico propone otras 4 medidas sencillas y económicas para ahorrar en la factura de calefacción. Estas incluyen:
1. Apagar la calefacción al salir de casa o durante la noche para evitar gastos innecesarios.
2. Ventilar la casa correctamente abriendo todas las ventanas durante unos minutos para minimizar pérdidas de calor
3. Purgar los radiadores anualmente para asegurar su correcto funcionamiento.
4. Instalar termostatos o cabezales termostáticos, que permiten regular la temperatura con precisión en cada espacio. Todo ello puede contribuir a ahorrar hasta un 40% en calefacción, beneficiando tanto al bolsillo como al medio ambiente.
