Michelle Fetsch, una mujer estadounidense que ha sufrido durante años problemas alimenticios por no estar contenta con su cuerpo, ha diseñado una campaña en la que mujeres de distintas edades posan desnudas, con sus defectos e imperfecciones, con el objetivo de acabar con los cánones de belleza impuestos por la sociedad y demostrar que la belleza de las personas está en el interior. Fetsch quiere acabar con la brecha entre lo que vemos y lo que realmente somos, ya que para ella una persona es única por su historia y sus experiencias y no por su apariencia física.
© Anastasia Kuba / www.womenenough.com
Por ello, la creadora, a través de su fundación "Woman Enough", contactó para la campaña con más de 300 mujeres de entre 23 y 80 años que estuvieron dispuestas a contar sus experiencias personales, sus triunfos y sus sufrimientos. Cada una de las mujeres ha vivido cosas que han dado sentido a su vida y las han hecho ser lo que son hoy en día independientemente de cómo son físicamente. Con ello, Michelle Fetsch quiere demostrar que una mujer no es única por su físico, que da igual ser alta, delgada y bella porque lo importante es lo que hay dentro.
Las mujeres participantes en la campaña han lanzado mensajes para concienciar a la sociedad. Hilary de 37 años está contenta con su cuerpo a pesar del tamaño de sus piernas. "Me gustan mis manos, mis tatuajes y mis piernas a pesar de su tamaño". Lakshmi de 75 años quiere que la próxima generación de mujeres tenga entusiasmo por vivir. Y por último, Vanessa de 37 años pide que las mujeres se valoren y se acepten tal y como son.
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