1. Da un paseo antes de dormir
Un paseo de 15 a 30 minutos después de la cena puede ser mucho más beneficioso de lo que parece. Caminar no solo ayuda a liberar el estrés y reducir los niveles de cortisol, sino que también favorece la digestión al estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Según el psicólogo británico Lee Chambers, “caminar por la noche te ayuda a procesar los eventos del día, promoviendo la calma mental y un estado de tranquilidad ideal para dormir”.
2. Apaga el teléfono y déjalo en otra habitación
La luz azul de los dispositivos electrónicos puede alterar la producción de melatonina, la hormona del sueño. Mantén tu teléfono fuera del dormitorio y sustituye el tiempo frente a la pantalla por actividades relajantes, como leer o conversar. Laurie Santos, profesora de psicología en Yale, sugiere: “Invierte en un despertador tradicional y crea un espacio libre de pantallas en tu habitación para evitar distracciones nocturnas”.
3. Relájate con un baño o ducha caliente
Un baño o ducha antes de acostarte no solo te ayuda a liberar tensiones musculares, sino que también mejora la circulación y promueve una sensación de confort que facilita el sueño. La psicóloga Justine Grosso señala que sumergirse en agua caliente puede mejorar el estado de ánimo y favorecer un descanso profundo, especialmente en personas con insomnio o estrés.
4. Presta atención a cada parte de tu cuerpo
El escaneo corporal es una técnica de meditación que consiste en prestar atención a cada parte de tu cuerpo, identificando y liberando tensiones. Según el investigador Cortland Dahl, este ejercicio te ayuda a anclarte en el presente, reducir el estrés y alcanzar un estado mental de equilibrio antes de dormir.
5. Reflexiona sobre tu día
Dedica unos minutos a revisar tu día, destacando los momentos positivos y poniendo en perspectiva los desafíos. Este ejercicio no solo te ayuda a relajarte, sino que también fomenta una mentalidad de progreso personal. “Anotar pequeños logros o aprendizajes fortalece la sensación de avance y te prepara para un nuevo día con actitud positiva”, sugiere Lee Chambers.
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6. Termina con gratitud
Finaliza tu día escribiendo o reflexionando sobre tres cosas por las que estés agradecido. Según estudios de la Universidad de California, expresar gratitud mejora el bienestar emocional y reduce el estrés. Cortland Dahl recomienda: “Pensar en las personas o experiencias por las que te sientes agradecido te ayuda a desconectarte de las preocupaciones y a entrar en un estado de relajación profunda”.