La perimenopausia y postmenopausia, también conocidas como el síndrome de la boca ardiente, afecta a mucho menos mujeres comparado con otras afecciones como cambios de humor e insomnio, explica el Dr. Sarmed Sami, licenciado en medicina y cirugía y gastroenterólogo de Mayo Clinic Healthcare en Londres. Sin embargo enfatiza: "El síndrome de la boca ardiente puede afectar la deglución, la alimentación, el habla y el sueño. Hay otros problemas además de sentir incomodidad en la boca. No solo afecta la calidad de vida, también afecta varios aspectos de la salud".
Este síndrome provoca síntomas como una sensación de ardor en los labios, lengua, encías, paladar y garganta, además de tener sed, tener la boca seca con sabor amargo o metálico, hormigueo y pérdida del gusto, con una frecuencia que varía de ser esporádica a sentirse todo el día. Las personas con más riesgo de sufrir este síndrome son las mujeres perimenopáusicas o posmenopáusicas mayores de 50 años, aumentando aún más el riesgo si son fumadoras. Los factores secundarios incluyen afecciones médicas como el Parkinson, neuropatías, enfermedades autoinmunitarias y la fibromialgia, entre otras.
Cómo tratar el síndrome de la boca ardiente
El mejor tratamiento consiste en abordar las causas y síntomas, indica el Dr. Sami. Por ejemplo, se puede recurrir a la terapia de reemplazo hormonal si el síndrome está relacionado con la menopausia. "Utilizamos medicamentos para calmar fundamentalmente los nervios y los sensores de la boca, porque creemos que hay hipersensibilidad. El estrés también puede causarlo, por lo que podemos utilizar tratamientos complementarios, como la acupuntura", explica el experto. Otra alternativa es el uso de salsa picante también conocida como salsa de pimiento, puesto que contiene capsaicina que reduce la sensibilidad al aliviar el escozor de los nervios.
Los síntomas de la boca ardiente pueden también aliviarse con cambios en el estilo de vida, como evitar el consumo de liquidos acidos como el jugo de naranja, bebidas carbonatadas y el café, además de abstenerse al consumo del alcohol, tabaco, productos con canela o menta. Así mismo trabajar en la reducción del estrés y la relajación es de un gran beneficio por lo que es recomendable.
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