Las glándulas de Bartolino son unas glándulas ubicadas a ambos lados de la abertura vaginal. Estas glándulas son responsables de secretar fluidos que lubrican la vagina. Cuando una o ambas glándulas de Bartolino se inflaman, se produce la bartolinitis.
Causas
- Infecciones Bacterianas: Las infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por bacterias como Escherichia coli (E. coli) o las asociadas con infecciones de transmisión sexual (ITS), como la bacteria Neisseria gonorrhoeae, son las principales causas de la bartolinitis.
- Bloqueo del Conducto: Si el conducto que conecta las glándulas con la abertura vaginal se bloquea, puede provocar la acumulación de fluido y la inflamación.
Síntomas
- Hinchazón en un lado de la abertura vaginal.
- Dolor o sensibilidad en el área afectada.
- Enrojecimiento.
- Formación de un bulto sensible al tacto (quiste lleno de pus denominado acceso de Bartolino).
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza generalmente mediante un examen físico. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como la extracción de una muestra de fluido de la glándula para analizar posibles infecciones.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Puede incluir:
- Antibióticos: Si la causa es una infección bacteriana.
- Drenaje: En casos de acumulación de pus, puede ser necesario drenar el absceso para aliviar los síntomas.
- Baños de Asiento: Aplicar baños de asiento con agua tibia puede ayudar a aliviar los síntomas y promover la curación.
En casos recurrentes o graves, o si la inflamación no responde al tratamiento convencional, se pueden considerar opciones más invasivas, como la marsupialización, un procedimiento quirúrgico para prevenir la recurrencia.
Prevención
La prevención de la bartolinitis implica adoptar medidas para reducir el riesgo de infecciones y obstrucciones en las glándulas de Bartolino. Aquí hay algunas pautas generales:
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- Buena higiene: Mantén una buena higiene genital. Lávate cuidadosamente con agua y un jabón suave. Evita el uso excesivo de productos perfumados o irritantes en el área genital.
- Prácticas sexuales seguras: Si eres sexualmente activa, practica sexo seguro utilizando métodos de barrera, como condones, para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Evitar irritantes químicos: Evita el uso de productos químicos fuertes o irritantes en el área genital. Esto incluye aerosoles, desodorantes íntimos, y otros productos perfumados.
- Uso de ropa interior transpirable: Prefiere ropa interior de algodón y evita prendas ajustadas. La ropa interior transpirable ayuda a mantener la zona genital seca y reduce el riesgo de irritación.
- Prácticas de higiene durante la menstruación: Cambia tampones y compresas con regularidad durante la menstruación. Mantén una buena higiene y evita dejar productos menstruales en su lugar durante períodos prolongados.
