Michelle, que empezó con una talla 48, sabía que tenía que cambiar sus hábitos si quería lograr una transformación duradera. Pero en lugar de seguir tendencias pasajeras o recurrir a restricciones severas, optó por enfocarse en pequeños cambios sostenibles. Sus consejos se han convertido en toda una inspiración para miles de personas que luchan por mantenerse motivadas.
1. Desayunos ricos en proteínas
Uno de los primeros pasos que dio fue cambiar sus desayunos tradicionales por opciones ricas en proteínas. Michelle sustituyó cereales, pan y gachas por combinaciones como huevos con bacon, huevos revueltos con salmón o incluso huevos con lentejas.
2. Incrementar el consumo de vegetales
Otro de sus secretos fue incluir más vegetales en su dieta diaria, pero de una manera creativa. Michelle comenzó a probar recetas diferentes que hacían de las verduras la estrella de cada plato, volviéndolas más apetecibles y fáciles de incorporar a su rutina.
3. Organizar las comidas de manera efectiva
El último cambio fue estructurar sus horarios de comida. Michelle organizó sus comidas de tal manera que desayuna a las 9:00, almuerza a las 14:00 y cena entre las 18:00 y 20:00. Este enfoque no solo ayudó a regular su apetito, sino que además le permitió mantener un periodo de ayuno de más de 12 horas, algo que, según comenta, le ha funcionado muy bien para alcanzar sus objetivos.
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