España es el mayor productor de aceite de oliva a nivel mundial, y en nuestro país nos enorgullecemos particularmente de que este producto sea uno de los básicos de nuestra gastronomía. Tanto es así que, a pesar del desmedido aumento de los precios, seguimos haciendo de éste el principal aceite de uso en nuestra cocina.
Lo que, sin embargo, la mayoría de gente que consume aceite de oliva desconoce es que, al margen de su excelencia en el ámbito culinario, el aceite de oliva es un superalimento a efectos de salud. O al menos eso parecen indicar cada vez más estudios científicos, que no dejan de descubrir numerosos beneficios en este sentido.
Bueno para el corazón y el cerebro
Entre las propiedades más destacadas del aceite de oliva se encuentra su capacidad para elevar los niveles de HDL y reducir los de LDL, gracias a los polifenoles que se encuentran en él. O dicho en palabras más simples, tomando aceite de oliva aumentas tu colesterol “bueno” y reduces tu colesterol “malo”. En la práctica esto supone tener una menor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, las cuales son unas de las principales causas de mortalidad.
Pero además, una reciente investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard también ha descubierto que el aceite de oliva es un poderoso elemento de prevención ante la demencia. De hecho, este estudio demostró que con tan solo 7 grs, o el equivalente a una cucharada, se reduce la mortalidad relacionada con esta enfermedad en un 28%.
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Un alimento medicinal
Pero no acaban aquí los beneficios para la salud del llamado oro líquido. Otro estudio realizado en 2020 en una Universidad de Arabia Saudí demostró que el aceite de oliva, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, posee la capacidad de mejorar la función endotelial, lo que previene la aparición de trombos sanguíneos. Y también hay investigaciones que respaldan que su consumo regular tiene incidencia en la mejora de la sensibilidad a la insulina, por lo que puede servir como herramienta de prevención ante la diabetes tipo 2.
Con todo esto, cabe señalar que el aceite de oliva es algo más que un alimento. Podemos considerarlo una fuente de salud que nos ayuda a mantenernos en mejor estado físico y que previene la aparición de importantes dolencias a largo plazo. Y aunque sus precios siguen estando a niveles casi prohibitivos, recuerda que no necesitas mucho para conseguir todos estos beneficios. Solo una cucharadita al día.