Si sueles tener problemas digestivos, la dieta vertical podría resultarte de utilidad. Al menos ese fue uno de los objetivos con la que fue creada por su promotor, el culturista Stan Efferding, que la detalla de forma más extensa en su libro La dieta vertical: un plan de estilo de vida simple, sensato y sostenible para mejorar la composición corporal y lograr un rendimiento óptimo.
En él, su autor explica que la nutrición es solo uno de los factores a tener en cuenta, pero hay otros que influyen a la hora de perder peso, como son el sueño o la actividad física. Sin embargo hoy nos centraremos únicamente en la parte de la alimentación para darte una idea de en qué consiste su propuesta.
Qué puedes comer en la dieta vertical
Lo que propone Stan Efferding es llevar una alimentación rica en nutrientes que sean fáciles de digerir. De ahí que la base de esta dieta se fundamente en carnes rojas y arroz blanco, además de algunas verduras, lácteos, huevos o frutas bajas en carbohidratos fermentables.
Como en cualquier dieta, además de alimentos recomendados, también hay otros que se sugiere evitar. Y en este caso la lista de alimentos que la dieta vertical propone reducir a la mínima expresión está compuesta por arroz integral, todo tipo de aceites vegetales, bebidas como el café o el alcohol, verduras como el brócoli o la coliflor, y otros alimentos entre los que se incluyen la soja, los guisantes, las cebollas y el ajo.
El hecho de que haya sido desarrollada por un culturista no significa que solo sea apta para los practicantes de este deporte. Cualquier persona puede llevarla a cabo y lograr sus objetivos de pérdida de peso. Y aunque su autor trabajó en ella de la mano de científicos para desarrollarla, hay algunos expertos en nutrición que encuentran que puede ocasionar algún que otro problema.
Aspectos positivos y negativos
No se trata de que sea una dieta peligrosa o perjudicial, sino de que, como todas, tiene aspectos positivos y negativos. Entre los primeros destacan los beneficios relacionados con la digestión, el hecho de que sea baja en azúcares y su alto contenido en proteínas, que es un punto a favor para quienes además de perder peso, pretenden mantener o incluso incrementar la masa muscular.
Sin embargo, las limitadas fuentes de carbohidratos almidonados, según afirman algunos especialistas en nutrición hacen que se pierdan muchos micronutrientes. Otras objeciones a esta dieta vienen dadas por su bajo contenido en fibra y su alto consumo de carne roja, un aspecto que genera controversia porque algunos estudios asocian éste con un mayor riesgo del desarrollo de cáncer y otros problemas de salud.
En cualquier caso, si te llama la atención la dieta vertical lo mejor es que la conozcas a fondo leyendo el libro y que antes de ponerla en práctica te asegures de hablar con un médico para llevarla a cabo con todas las garantías.
LETTER
