Comes sano, haces deporte, bebes agua… Y sigues sin notar resultado. Hay muchos factores que influyen a la hora de bajar de peso y ponerse en forma, pero vamos a repasar algunas claves que te van a ayudar a entender el por qué sigues estancada. Y es que sí, es necesario seguir algunos consejos de alimentación, pero hay mucho más detrás.
1. Planifica tus comidas
De esta forma te asegurarás que vas a hacer las 5 comidas al día tan necesarias para notar resultados. Ponte un horario para cada una de ellas y así evitarás que se te junten unas con otras. Aunque no tengas hambre y llegue la hora de la media mañana o de la merienda, come igualmente lo que tengas planificado ya que si no llegarás con el doble de hambre a la próxima comida y comerás más cantidad de la que debieras.
Además del horario, es súper importante que pienses previamente qué vas a comer en cada una de ellas y lo dejes preparado. Muchas veces, llega la hora de la comida o de la cena y no nos apetece pensar en lo que tenemos que cocinar y cogemos el primer alimento que vemos en la nevera. Es un error muy común. Para evitarlo, puedes dejar tuppers preparados o una hoja con un listado de comidas saludable que puedes prepararte de forma rápida y así evitaras tentaciones. Si entrenas, puedes hacer una sexta comida, un batido de proteínas, por ejemplo, para recuperar el músculo después del entrenamiento.
En el caso de las cenas, que es donde muchas veces más comemos debido al cansancio y al estrés de todo el día, es súper importante planificarte. Por ello te dejamos unas cuantas ideas que te serán muy útiles.
2. No tengas miedo en comer grasas buenas
Las grasas son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Si las evitamos, estamos provocando el efecto contrario ya que nuestro organismo ante la falta de ellas, reservará las grasas que tiene y no las quemará. Nuestro organismo coge las energías de los hidratos de carbono, una vez acabados, toma la energía de las grasas. Pero si no tiene hidratos ni grasas, consumirá el músculo, así que es contraproducente no ingerir grasas buenas. Algunas de ellas son: aguacate, aceite de oliva, frutos secos, mantequilla, salmón, chocolate negro 80%.
3. Sigue cuidando tu alimentación los fines de semana
Aunque los fines de semana es más complicado seguir manteniendo un estilo de vida saludable, es súper importante que seas consciente de que si descuidas tu alimentación estos días, puedes perder el progreso de toda la semana. Si vas a comer un poco más, aprovecha para quemarlo con algo de deporte.
4. Cuida las cantidades
Que un alimento no engorde, no significa que podamos comer cantidades ilimitadas del mismo. Un claro ejemplo, es la proteína. Muchas personas la comen sin control, porque “no engorda”. Es un error, ya que el exceso de proteína se convierte en grasa, por lo que muchas veces comes sano pero no lo haces en la cantidad correcta. Si no tienes tiempo de calcular las porciones pesando los alimentos, la mejor opción es que optes por tomar dos platos en las comidas principales. Un primer plato de verdura (que contienen bajas calorías y nos sacia antes que otro alimento) acompañado de una porción mediana de proteína (pescado, pollo, carne, huevos, marisco…). ¿Otra idea? Come en platos pequeños, te ayudará a comer menos y te darás cuenta de que te sacias con menos cantidad que antes.
5. No consumas alimentos precocinados ni envasados
No son tan saludables como creemos. Están cargados de conservantes y azúcares añadidos para mejorar el sabor. Además, no sabes con qué tipo de aceites están cocinadas ni la cantidad de los mismos que utilizan. La mejor opción es que los prepares tú misma. Opta por alimentos frescos y combina aquellos menos calóricos con aquellos más contundentes. Aquí tienes un amplio listado de los primeros para tus menús.
6. Sáltate la dieta
Sí, has leído bien. Si has llevado a rajatabla todas las comidas durante la semana, es necesario para tu salud mental que te saltes una comida o cena a la semana. Así, te sentirás más motivada para afrontar una nueva semana. Además, evitamos que nuestro cuerpo se acostumbre a comer siempre de la misma forma y nos estanquemos.
7. Evita los refrescos aunque sean light
Los refrescos al igual que los zumos envasados, son puro azúcar. Aunque sean light, no nos hacen ningún bien ya que las bebidas carbonatadas contienen sodio, lo que provoca la retención de líquidos, una de las principales consecuencias de la celulitis. ¿Qué tal si en vez de por un refresco optas por un saludable zumo?
8. Evita el alcohol
El alcohol son calorías vacías, es decir, no aportan ningún nutriente a nuestro organismo. Nos estancan en nuestros objetivos, retiene líquidos y engorda, por lo que la mejor opción es que lo evites al máximo.
9. Cambia tus entrenamientos
Al igual que hay que romper la dieta para que nuestro cuerpo no se acostumbre, pasa lo mismo con los entrenamientos. Si realizas siempre la misma rutina de ejercicios, te estancarás, por eso es importante que varíes. Puedes incorporar pesas a tus rutinas, cambiar la tabla de ejercicios, probar nuevas actividades, introducir sesiones de HIIT… hay muchísimas opciones para entrenar, no te quedes siempre con la misma.
10. Duerme 8 horas al día y bebe mucha agua
Son dos de los consejos más típicos pero también de los más efectivos. Descansar es tan importante como alimentarnos bien. Recuerda que nuestro cuerpo pedirá alimentos cuando le falte energía, y cuanto menos duermas, más energía te faltará. Y por otro lado procura beber 2 litros de agua al día. No está bien beber poco pero tampoco lo está pasarnos el día bebiendo agua, ya que nos exponemos a perder minerales.
Artículo elaborado por Carmen de la Fuente. Puedes encontrar muchos más consejos e ideas en su blog El crossfit sí es de chicas.
LETTER
Y además:
La dieta del sushi, la última tendencia para adelgazar
Las mejores dietas para adelgazar, ¿cuál es la tuya?