La joven, que se considera una apasionada de la respostería, tenía serios problemas de salud que le impedían llevar una vida normal. De hecho, no era capaz de mantenerse en pie ni siquiera diez minutos seguidos, por lo que desempeñar su trabajo como pastelera se había convertido en más que un reto diario.
Así, el 5 de enero de 2011 Claire se propuso poner fin a su obesidad y empezar una dieta. Para ello, recurrió al grupo de apoyo para adelgazar Slimming World, muy famoso en Reino Unido.
Juanto a ellos empezó una dieta con la que llegó a perder 4 kilos en la primera semana. A partir de ahí, tuvo que hacer un gran esfuerzo pero, gracias a su fuerza de voluntad lo logró. Hoy puede disfrutar de sus hijos y de su familia, se siente más enérgica que nunca y, según confiesa, "todavía puedo disfrutar de mis comidas favoritas, sólo que cocinádolas de un modo diferente".
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