El cuidado de la piel va mucho más allá del uso de cremas o cosméticos. La tersura y aspecto juvenil de cualquier piel se ve influenciado por distintos factores, siendo uno de los más importantes el tipo de alimentos que incluimos en nuestra dieta. Por eso, introducir algunos que mejoran su aspecto y eliminar otros que lo empeoran puede ser suficiente para generar cambios que tengan impacto a largo plazo.
Es lo que los dermatólogos denominan como “Dieta dermosaludable”, y hoy te vamos a hablar de ella. Junto con una exposición moderada al sol y el uso de productos que la cuiden, seguir estas pautas de alimentación puede conseguir que tu piel luzca joven por muchos más años.
Alimentos que favorecen el envejecimiento de la piel
Los expertos coinciden en señalar que hay tres alimentos con los que hay que tener un especial cuidado cuando hablamos de la piel. Se trata de la sal, el azúcar y las harinas refinadas. Son lo que se conoce como “los enemigos blancos”. Su uso debe ser moderado, porque en el momento en el que tienen presencia en la dieta a un nivel mayor a lo recomendable, generalmente ocasionan una aceleración del envejecimiento cutáneo a través de diferentes procesos.
Así, el azúcar, por una serie de reacciones químicas que se producen en el torrente sanguíneo, destruye el colágeno y la elastina de la dermis, lo que hace que la piel pierda elasticidad. Las harinas incrementan el nivel de glucosa en sangre que inflama la piel y puede provocar acné. Y la sal en exceso provoca retención de líquidos y hace que la piel adquiera un tono flácido. Mantener a raya estos tres alimentos es básico para que la piel no sufra un deterioro prematuro.
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Los aliados de una piel joven
Pero no todo van a ser malas noticias. Si hay alimentos que favorecen el deterioro de la piel también existen otros que promueven su elasticidad y mejora. Y estos son, principalmente, todo el espectro de frutas y verduras coloridas. Es tan sencillo como aumentar tu consumo de éstas para que la piel se vea con una apariencia más saludable. Lo de las cinco piezas diarias está bien, pero si aumentas a siete u ocho, todavía será mejor.
Así que la próxima vez que vayas al supermercado asegúrate de traer contigo una buena provisión de alimentos como zanahorias, pimientos, calabaza, tomate, frambuesas, y arándanos. Si tiene colores vivos es rico en antioxidantes, y en consecuencia, te ayudará a que tu piel se mantenga más joven.
