La presbicia o vista cansada sucede cuando el cristalino pierde su flexibilidad, su elasticidad y su capacidad para ver a lo cerca o enfocar objetos que están próximos a nosotras.
Es un problema común, que afecta a muchas mujeres y que puede aparecer a partir de los 45 años, a una edad relativamente joven.
Si te asusta, ya sea porque tienes miedo a perder facultades o porque no quieres tener que usar gafas, que sepas que hay ejercicios que pueden ayudar a retrasar la presbicia en la medida de lo posible.
1- Prueba el "palmeo"
El ejercicio "palmeo" consiste en frotar las manos para calentarlas y luego ponerlas sobre los ojos cerrados. Mientras lo haces, parpadea varias veces seguidas. Te ayudará a relajarte y a tener mejor la vista.
Este ejercicio es muy fácil y muy práctico, sale en el minuto 2 del siguiente vídeo:
2- Masaje en las cejas
Para relajar la vista, prueba a hacer pequeños círculos sobre la raíz de las cejas y luego ve poco a poco extendiéndote hacia la parte externa. Es un masaje muy relajante para el que puedes utilizar incluso un sérum o aceite, te relajará más por sus propiedades de aromaterapia y te ayudará a deslizarte mejor.
3- Cierra los ojos y aplica una ligera presión con los dedos
Cerrar los ojos ayuda a la vista cansada. Si te duelen, los ojos nada más cerrarlos verás que te sientes mucho mejor. Aparte, puedes probar haciendo una pequeña presión sobre los párpados, para relajarte y rebajar la tensión, hasta que te sientas más relajada.
4- Realiza círculos grandes con la vista
Otro ejercicio que funciona muy bien para tratar de retrasar la prescibia consiste en hacer círculos con ojos, lo más grandes que puedas. Es importante que vayas alternando entre izquierda y derecha, para que funcione en ambos por igual. Si te duele un poco la vista notarás que se relaja al instante.
5- Muecas para relajar la cara
Estar tensa no es bueno para nada, ni para la vista ni para las arrugas. El hecho de hacer muecas en la mandíbula, en los labios o incluso en las cejas te puede ayudar a relajarte y a relajar la vista. Al hacerlo, estarás relajando la zona ocular y contribuyendo a retrasar la prescibia.
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Estos ejercicios son sencillos de hacer y puedes ponerlos en práctica en cualquier momento, ya sea en casa o incluso si vas en el tren. ¡Prueba y me cuentas!
