A nadie le gusta perder los papeles en una discusión. Sobre todo por eso que dicen "no por gritar más tienes más razón". Si no soportas sufrir ataques de ira y quieres aprender a controlarlos, tranquila, porque no eres la única. Le sucede a muchísimas mujeres y es algo completamente normal, pero que puedes tratar de controlar. Solo necesitas saber la fórmula y empezar a aplicarla. Veamos cómo hacerlo en 3 pasos.
Cómo calmar la ira sin tener que reprimirla
Si estás discutiendo con otra persona y sientes que llegas a tu límite, es posible que termines sacando lo peor de ti misma. Ya sea en un enfado con tu pareja, en una discusión con tu familia o en un malentendido en el trabajo. Son situaciones que suceden y que no siempre es fácil saber manejarlas.
La ira es un sentimiento natural. Ocurre cuando la situación nos sobrepasa, pero se puede controlar. Esto es lo que puedes hacer:
Reduce el nivel de ira a través de la respiración
Si estás en plena discusión y las cosas se ponen feas, puedes tratar de reducir el nivel de ira a través de la respiración. Simplemente, haz una pausa y respira. Al hacerlo, bajarás tus pulsaciones, porque relaja el sistema nervioso y te sentirás mejor.
Piensa por qué te sientes furiosa
¿Por qué estás teniendo un ataque de irá? ¿Qué te pasa? ¿Qué te molesta? Al respirar podrás relajarte para pensar en los motivos que te han llevado a tener un ataque de ira. Necesitas entenderlo para poder controlar esos ataques.
Expresa tu sentimientos
Cuando ya te hayas relajado y meditado sobre el porqué del ataque, ya estarás lista para expresar tus sentimientos. Es importante que aprendas a comunicar tus sentimientos con frases tipo "yo", para que la otra persona no se sienta atacada y se muestre más abierta a escuchar como te sientes.
Por ejemplo, puedes decir "yo siento que me ignoras" en vez de "tú me ignoras". Parece que estás diciendo lo mismo, pero no, porque al no usar el "tú" la otra persona no sentirá que la estás atacando y te escuchará, lo que puede hacer que finalmente te comprenda.
¿Y si nada de esto me funciona?
Los 3 pasos anteriores son clave para que aprendas a controlar tu ira. Si no consigues pasar del primer paso, siempre puedes optar por ayuda profesional. Un psicólogo puede ayudarte a manejar los ataques de ira cuando no eres capaz de controlarlos por ti misma.
¿Y si aplico la técnica de huir?
Hay mujeres que cuando sufren un ataque de ira sienten la necesidad de irse, porque no pueden más. Esto no siempre gusta a la persona que tienen enfrente y con la que están discutiendo, pero es una técnica salvavidas. Por ejemplo, al salir a caminar o a correr puedes reducir el estrés y que la ira desaparezca.
Es más, si haces ejercicio de forma regular podrías reducir tus niveles de estrés y sufrir menos ataques de ira. Te puede venir muy bien para lidiar con estas situaciones. También desconectar viajando y sacando tiempo libre para ti.
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Controla la ira y mejorarás tu vida
Ten en cuenta que la ira podría llevarte a decir cosas que no sientes solo para hacer daño y de las que luego podrías arrepentirte, pero si te tomas una pausa sabrás exactamente qué decir y las cosas se irán calmando.
Aunque es cosa de dos y dos no discuten si uno no quiere, ya ves que hay truquillos para aprender a controlar la ira y que no sientas que pierdes los papeles en las discusiones. Ánimo, amiga. ¡Tú puedes!